Iván Díaz5 min lecturaEl conjunto maño encadena diez temporadas consecutivas en Segunda División y va camino de sumar una más. A falta de cuatro partidos por disputar, lo cierto es que el Real Zaragoza tiene prácticamente certificada la salvación. Tanto es así, que tras una temporada de lucha y coqueteo con el descenso, el conjunto aragonés ya tiene entre ceja y ceja la planificación de la próxima campaña.
Las tres cabezas visibles del Real Zaragoza ya planean la organización de la temporada 2023-24. El objetivo del ascenso a Primera División está marcado en rojo, a pesar de que solo pelearon por ello en una de las diez campañas anteriores. Si bien, el conjunto maño es un histórico en la máxima categoría y su deseo es el de regresar a lo más alto. Por ello, están comenzando a sentar las bases de cara a la próxima campaña.
En primer lugar, una gran ventaja con la que parten los norteños es la continuidad de Fran Escribá en el banquillo. El técnico llegó al club el pasado 7 de noviembre y firmó hasta 2024. Y cumplirá su contrato, tal y como expresó el pasado sábado llegando a afirmar reuniones preparatorias para la próxima campaña. “He tenido ya una reunión muy positiva con el director deportivo para sentar las bases de lo que queremos la próxima temporada”, expresó.
De esta forma, Raúl Sanllehí, director general de la entidad, y Juan Carlos Cordero, director deportivo, pueden centrarse plenamente en otros asuntos como la restructuración de la plantilla. Para ello, desde la dirección deportiva tendrán que actuar con firmeza, incrementando el límite salarial, dando la licencia a más de la mitad de la actual de la plantilla y, por último pero no menos importante, firmando a media docena de futbolistas que marquen la diferencia en Segunda División.
Hasta la fecha, el Zaragoza tuvo esta campaña el noveno límite salarial más alto de la categoría. Tan solo 10 millones de euros, por lo que sus propietarios tratan de aumentar ese límite con una ampliación de capital, una negociación para la compra de deuda, la contratación de algún nuevo patrocinador o, incluso, algún traspaso de valor.
Del límite salarial dependerá el presupuesto con el que el Zaragoza saldrá al mercado. Si bien, lo cierto es que se antoja necesaria una renovación completa de la plantilla, tal y como relata Pedro Luis Ferrer para el Diario AS. Esta temporada finalizan contrato hasta trece jugadores del club maño: Larrazábal, Vigaray, Rebollo, Ratón, Zapater, Vada y Lluís López, así como los cedidos Mollejo, Giuliano, Gueye, Fuentes, Bebé y Alarcón.
En el caso de los cedidos, tanto Alarcón, como Gueye y Fuentes serán baja con absoluta seguridad. Si bien, la intención del Real Zaragoza es conseguir la continuidad de Bebé en La Romareda. El futbolista pertenece al Rayo Vallecano, aunque ya dejó recientemente la puerta abierta a seguir: “Me gustaría seguir en el Real Zaragoza, pero no depende sólo de mí. Yo dejo la puerta abierta. Tengo un contrato largo con el Rayo y su presidente me quiere un montón, pero aquí soy feliz”.
Así pues, hoy por hoy, el Real Zaragoza solo tiene la certeza de que van a continuar un total de nueve jugadores. Son Cristian Álvarez, Luna, Francés, Jair, Nieto, Francho, Jaume, Puche e Iván Azón, además del juvenil Pau Sans. No obstante, la idea del club es no malvender a Bermejo ni a Fran Gámez, quien solo saldría de conseguir a un lateral derecho con un nivel mayor.
La intención de Cordero a los mandos de la dirección deportiva es la siguiente: fichar un portero que le compita la titularidad a Cristian Álvarez, uno o dos centrales, un lateral para cada costado, dos centrocampistas, siendo uno de corte más defensivo, dos jugadores de banda y hasta dos delanteros. Sin duda, se trata de una verdadera revolución para el Real Zaragoza, que buscará regresar a Primera División el próximo año.