El Diocesano acababa de ganar en el campo del Estepona cuando se produce todo. Una tangana en la que se puede ver a Razak Brimah rodeado por varios futbolistas del equipo extremeño. Es en ese momento cuando el meta ghanés, que pasó por la cantera del Betis y jugó en el Tenerife o Mirandés, empezó a dar puñetazos a sus rivales. El exinternacional por su país comenzó seguidamente a perseguir a los jugadores del club de Cáceres, y estos empiezan a desaparecer de la escena mientras un miembro de su club, el Estepona, intenta sujetar a Razak para que pueda calmarse y deje atrás esa situación de 'locura transitoria'.
Desde la grada se oye un: "Pero, bueno, pero, bueno", de forma incesante retumban estas palabras mientras ocurre la escena. Varios jugadores corren despavoridos mientras Razak los persigue. El guardameta parece poner su vista en uno de los rivales, aunque no consigue acercarse a ninguno por la intermediación de una persona que lo sujeta. Antes ya había ocurrido todo, un corro sobre él y varios puñetazos a jugadores del Diocesano. Al final de la escena se puede ver como la persona de su staff técnico que lo detiene le pide calma, antes de 'darle un abrazo' para agarrarlo.
El portero no ha hablado, pero sí lo ha hecho el responsable de prensa de su club en redes sociales. Juan Miguel Sánchez ha contestado a la persona que ha subido el vídeo en Twitter y Razak ha retuiteado el tweet. Así que a hecho suyas las siguientes palabras: "Está mal la reacción de Razak, pero habría que preguntarse por qué se pone el vídeo cuando se está defendiendo y no antes. ¿Por qué pierde los papeles Razak? Está muy mal poner las imágenes cortadas, habría que poner toda la escena", esa ha sido la defensa que el trabajador de su club ha dado al futbolista y que el propio jugador ha compartido.
No se tiene información exacta de lo que ha pasado antes y si como dice Juan Miguel Sánchez se estaba defendiendo o incluso si ha sufrido algún insulto. Una situación que podría servir para involucrar a más futbolistas en lo sucedido y poder encontrar 'el motivo' (una agresión nunca lo tiene) que ha llevado a Razak a emprenderla a golpes con sus rivales. En los próximos días, con la prueba de vídeo, la Federación le puede poner una sanción de importancia al ghanés. Solo quedan cuatro partidos en Segunda RFEF esta temporada y lo normal es que el meta de 35 años no juegue en el resto del curso.