La destitución de Rubi

El Almería cae a puestos de descenso con la derrota cosechada en Oviedo (3-2) y el futuro de Rubi está en entredicho. No encuentra la fórmula con la plantilla más cara de Segunda y las críticas llegan

Manuel PedreroManuel Pedrero 4 min lectura

La UD Almería es la gran decepción en este comienzo de LaLiga Hypermotion. Los andaluces descendieron con estrépito la campaña pasada y confiaron el nuevo proyecto a una cara conocida como la Joan Francesc Ferrer 'Rubi'. Fue el técnico catalán quien logró el último ascenso y logró mantener al equipo en la máxima categoría. Pero ya lo dice el refrán: 'Segundas partes no fueron buenas'. El combinado de Turki Al-Sheikh no logra convencer y al término de la jornada 9 ocupa puestos de descenso a Primera Federación. La afición reclama cambios y la continuidad del entrenador se debatirá en las próximas horas.

Volvió el Almería a las andadas en el Carlos Tartiere. Poco duró la alegría después de ganar en casa al Burgos CF. Un triunfo empañado por la derrota de este pasado domingo ante el Real Oviedo. El equipo acusó todas las faltas que exhibe desde el comienzo de la temporada. Fragilidad defensiva y poca elaboración de juego para ser la plantilla mejor valorada de Segunda división. Vive de chispazos individuales que no son suficiente en una liga con la máxima igualdad y el derroche físico en cada minuto. Con nueve puntos en nueve partidos, los de Rubi caen a puestos de descenso.

El frágil futuro de Rubi

La derrota complica el futuro de un Rubi que no cede en su empeño de arreglar las cosas. Pero los números son los números. Sólo dos victorias de nueve para un conjunto diseñado para volver por la vía rápida a Primera división. El ex del Levante y Betis achaca a sus jugadores más carácter: "Tenemos muchas cosas a mejorar. Hay que en situaciones de balón, aunque bien es cierto que cometemos un error en un córner y en un centro lateral. El Oviedo también tiene su mérito y nos ha pillado", dijo en sala de prensa.

Cree en su trabajo y en sus jugadores y así lo hizo ver: "No me marcho más pesimista ni preocupado. Nuestro equipo va a encadenar victorias, aunque tardaremos un poco más, y aunque puedo entender que la gente no piense así. Espero que se nos haya acabado el cupo de cosas extrañas".

Pero lo cierto que la afición se impacienta por la falta de resultados y ya piden la cabeza de El Assy y Joao Golçalves, dos de las manos fuertes de Turki en el club. Esta semana se estudiará la situación de Rubi y no se descarta un cambio de rumbo en el proyecto. Firmó un contrato de tres años y su salario es mayor que la mitad de entrenadores de Primera división. Pero al jeque no le frenará este hecho en busca de la reacción.

El próximo domingo volverá a jugar lejos del Power Horse Stadium y se medirá al Real Zaragoza en La Romareda. Los maños son uno de los conjuntos más fuertes de la categoría. Son segundos, en ascenso directo, con 16 puntos.