“Estoy esperando la oportunidad adecuada. Si no llega, podría considerar retirarme. Lo di todo por el fútbol y no quiero acabar amargado”, decía días atrás un Papu Gómez que sigue sin equipo, desde que acabara desvinculándose del Sevilla FC este pasado agosto.
Sin embargo, la intención del argentino sería la de seguir trabajando en solitario y esperar hasta el próximo mercado invernal, cuando probaría de nuevo fortuna y trataría de enrolarse en la que, a priori, sería su último reto deportivo como profesional. No tiene intención el Papu de abandonar el fútbol por la puerta de atrás, ni de dejarse llevar por lo económico. Desea competir al más alto nivel, de ahí que este verano haya rechazado propuestas procedentes de Arabia Saudí o la MLS de Estados Unidos.
Su deseo es seguir viviendo en Europa, pero no ha acabado de encontrar el destino que le acabe de convencer. Su deseo, de hecho, siempre fue el cumplir su contrato con el Sevilla FC, restándole una temporada más que, finalmente, acabaron rompiendo las partes de futuro acuerdo. Era necesario para liberar espacio salarial en el Sevilla a futbolistas que sí contaban para Mendilibar.
No está desesperado el Papu por encontrar un nuevo destino. El argentino quiere encontrar el destino apropiado; un nuevo reto que cumpla con lo que busca en lo deportivo, tras haber ganado la Europa League con el Sevilla y el Mundial con Argentina.
No es de extrañar, por tanto, que en este tiempo que lleva con la carta de libertad bajo el brazo se haya permitido el lujo de decir ‘no’, incluso, a algunos clubes que se han acercado a interesarse por su situación. Según el periodista Matteo Moretto, eso es precisamente lo que ha hecho el Papu con el interés del Karagümrük turco y el Metz de la Ligue 1.
El Papu Gómez, por tanto, esperará hasta el próximo mes de enero cuando se reabrirá de nuevo el mercado y tratará de firmar por un nuevo club que le contente en lo deportivo. El argentino, a sus 35 años, quiere seguir disfrutando del fútbol sobre el césped. De lo contrario, abordará su retirada. El exsevillista entiende que ha dado su vida por el fútbol y no está dispuesto a empañar los últimos días de su carrera por una mala decisión, tras haber ganado un soñado Mundial con Argentina junto a Messi y la Europa League con el Sevilla FC.