Vuelan los dardos en el vestuario del Sevilla

El Sevilla FC está virtualmente en descenso después de su abultada derrota por 6-1 ante el Atlético y las victorias del Getafe CF (3-2 al Girona) y del Real Valladolid (2-1 al Espanyol) este domingo. A la espera del Barça-Valencia en el Camp Nou, el cuadro nervionense ha caído a la decimoséptima plaza, aunque está empatado a puntos con el equipo que marca el descenso: la UD Almería, su próximo rival liguero y que, cabe recordar que le ganó en el Power Horse Stadium, por lo que aunque aparece un puesto abajo por su peor 'goal-average' (-14 frente a -12), los indálicos virtualmente están por encima de los sevillistas al menos hasta el decisivo duelo del próximo domingo. La tensión es máxima y, aunque atado de pies y menos, el comité ejecutivo se reunirá para estudiar qué hacer con el entrenador. En el Metropolitano, Jorge Sampaoli no sólo perdió credibilidad de puertas afuera, lo más preocupante es que hay muestras de que también la ha perdido de las puertas del vestuario para adentro, con Marcos Acuña como 'portavoz' del descontento.

Los dardos vuelan en el vestuario del Sevilla FC. Ya antes del encuentro contra el Atlético, Rafa Mir evidenciaba su malestar por el ostracismo en el que vive; pero el más expresivo, sin duda, es el siempre temperamental Acuña. El 'Huevo' atendió a las cámaras de Movistar+LaLiga en caliente, recién encajado el set en el Metropolitano y protagonizó el tercer capítulo de su tenso serial de intercambio de puyas con Jorge Sampaoli. "La sensación sólo puede ser mala. Si un equipo te hace seis goles significa que jugamos muy mal. No es sólo culpa del entrenador, que nos da unas herramientas para usar en el terreno de juego, pero no las entendemos. Tenemos que levantar la cabeza y pensar ya en el próximo jueves. Luego, tenemos que seguir sumando puntos (ante el Almería). ¿La expulsión de Pape Gueye? Más de lo mismo en una noche para olvidar, pero lo de hoy sobrepasa todos los límites", declaró el campeón del mundo.

Sobre estas palabras de Acuña, asegurando que el equipo "no entiende las herramientas" que le da su entrenador, fue preguntado el propio Sampaoli: "Muchas veces, para un entrenador, trasladar una idea global puede tardar tiempo o no pasar nunca. Hasta el golpe de Osasuna, habíamos tenido una evolución positiva, pero el golpe de hoy fue mayor y eso nos generó inseguridad de poder anticipar errores, pérdidas no forzadas, que, ante equipos como éste, que profundiza en los problemas que tenemos, es clave; sobre todo, son problemas defensivos, por falta de efectivos". "Lo peor que le puede pasar al equipo es que cundan los nervios", insistió en la línea de lo que ya había manifestado en la rueda de prensa previa, no sin antes deslizar un palito para el argentino recordando que las mayoría de los goles del Atlético llegaron en jugadas "idénticas al gol de Osasuna".

Dicho como aquel que no ha roto un plato, a esa puntada no le faltaba hilo. El gol de Osasuna al que se refiere es el decisivo de Ez Abde, el que le costó la derrota al Sevilla FC y que llegó en uno de los muchos desacoples defensivos que Sampaoli y sus ayudantes habían intentado evitar con una nota que Gudelj y Óliver Torres leían cuando llegó por detrás Acuña para arrebatarles el papel con vehemencia, arrugarlo hasta convertirlo en una bola y tirarlo al césped. Joan Jordán ya había sido objetivo de 'memes' por algo similar en el 3-0 en Barcelona y el 'Huevo' no quería pasar lo mismo. Era el minuto 86', con 1-2 en el marcador y puede que sólo lo entendiese como una pérdida de tiempo, pero inevitablemente fue interpretado como cierto hartazgo ante los constantes giros de guion que siempre ha caracterizo al de Casilda, incorregiblemente intervencionista.

El técnico del Sevilla FC fue preguntado por ello en la rueda de prensa del pasado viernes, previa a la visita al Atlético. Aunque comedido y disimulado, Sampaoli dio un pequeño tirón de orejas al 'Huevo' al dejar claro que tuvo una charla privada y que en la nota ponía justo lo que pasó en el gol del triunfo de Osasuna, por lo que entiende que era una nota importante que podría haber evitado la derrota: "Sinceramente, no le di mucha trascendencia al hecho, aunque por supuesto que hablé con el jugador. No fue determinación mía, ese papel lo escribió un miembro del cuerpo técnico y eran instrucciones para que el equipo no perdiese, intentando que no pasara la acción como en la que Abde hizo el gol".

"Me podría enojar con Marcos, pero creo que es fruto de la desesperación. El equipo está en una situación a la que no está acostumbrado, con muchos incovenientes (pandemia de gripe, lesiones, sanciones...) y todo eso te genera anarquía del pensamiento cuando ves que no puedes ganar. Lo que veo de este equipo es que cuando está junto y organizado es competitivo y cuando no, cuando se deja llevar por el caos, es un equipo muy débil", añadió, pasando de puntilla tras ser requerido de nuevo sobre el contenido de su charla en esa reunión personal que Sampaoli reconoció que había mantenido con Acuña.