Mucho se viene hablando en las últimas semanas del futuro de Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, en la dirección deportiva del Sevilla Fútbol Club. Su entrevista en los medios oficiales en plena crisis de resultados dio para muchas interpretaciones y una de ellas fue la de que dejaba entrever su posible adiós a final de temporada.
A priori, nada más lejos de la realidad, pues el de San Fernando sigue trabajando al frente de la dirección deportiva como siempre y planificando la próxima temporada, aunque en el fútbol no se puede elevar nada a definitivo. Y a este respecto le han preguntado a uno de los alumnos aventajados de Monchi durante su larga trayectoria en el Sevilla, Víctor Orta. El madrileño compartió día a día con Monchi durante siete temporadas antes de separar sus caminos. Hace seis años llegó al Leeds United, al que devolvió a la Premier, aunque ser "el sucesor de Monchi" es para él algo que le cuesta pronunciar.
"Ser el sucesor de Monchi, en cualquier equipo, no sé si es algo para lo que yo estoy preparado, pero obviamente en algún momento quiero regresar a España. Me siento muy egoísta. Quiero que los abuelos de mi hijo pasen más tiempo con él, aunque lleve tiempo allí hay diferencias culturales que me cuestan, el tópico del tiempo, que ayuda. Llegas aquí y tienes 20 grados. Mi casa es España y tendré que volver. No sé de qué, si en club o haciendo otras cosas, pero a medio plazo quiero regresar porque lo necesito personalmente”, indica Orta en una entrevista a Relevo desde el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Y Sevilla, cómo el mismo reconoce, es su casa. "Sevilla es mi vida, aquí me he criado. Muchas de las cosas de las que he vivido aquí trato de usarlas en el club al que represento, que es el Leeds, donde ya llevo seis años y quién sabe si voy a superar el récord de tiempo que conseguí aquí. Pero siento esto de manera muy especial", indica.
Etapa con Monchi: "Hay dos cosas en las que tengo que ser justo con Monchi. Recuerdo ganar y llegar el lunes y no verle tan contento. Intentaba saber por qué estaba así y dejarle espacio. Ahora me pasa a mí. A veces ganas, pero hay decisiones internas del club, la responsabilidad ante los accionistas, los dueños... Gestionas tantas cosas que parece que la victoria no te pone tan contento. Yo ahora me siento muy solidario con eso. Me siento muy solidario con Monchi cuando yo intenté darle lo mejor de mí, siete días a la semana y 24 horas al día. Él me aportó, no sólo él, Miguel Ángel, Jose Luis Ruda, Ramón Vázquez... Muchas veces veía al jefe que no estaba tan contento. Yo ahora me siento así. Es un poco el síndrome del impostor. Estás ahí tomando un montón de decisiones... ¡Como que te cansas de mandar!".
Llevar al Leeds a las cotas que ha conseguido el Sevilla: "Monchi ha llevado a este club a unas cotas que jamás había estado. En mi caso, por ejemplo, tengo el desafío de poner al Leeds en su lugar nuevamente: consiguieron estar en semifinal de la Champions, competiciones europeas, ha ganado una Copa. Ponerlo en su lugar, que sería por ejemplo meternos algún día en la Conference League. Con todo el Big Six en Inglaterra que es imposible de desbancar, con una competición como la Premier, que para mí es la NBA del fútbol... Hay que ser realistas. Monchi ha puesto al Sevilla fuera de lo que es su lugar histórico. Ha generado una historia paralela, engrandecida y encima sostenible, eso es lo más difícil. Vas al palco, ves las copas y el único que repitió en todas ellas es el director deportivo, no nos olvidemos. Tiene mucho mérito. Por eso creo que se va a valorar mucho más su figura con el paso del tiempo, aunque ahora la injusticia del resultado inmediato hace que se hable de más. Pero realmente hay que valorarla mucho, es generar un propio legado para un club centenario".
Qué fichajes recuerda Orta en el Sevilla: "No voy a decir ninguno del Leeds porque me parecería injusto. Pero con los fichajes de Perotti y Fazio sentí mucho orgullo. Llegaron al filial e hicieron un camino espectacular. Para mí fue muy especial, sigo manteniendo cierta relación con ellos de vez en cuando. Me dio confianza en mí mismo. Yo no había jugado al fútbol, venía del mundo del periodismo, de las agencias de representación. Aunque ya había estado en Valladolid, donde fue un periodo de mucho aprendizaje, me sentía un intruso. Yo era un intruso en este mundo. Y la llegada de ambos fue como decir, puedo hacerlo bien, puedo aportar algo a este mundo siendo un intruso".
El fichaje que no pudo lograr: "En su momento, también en el Sevilla, Dybala. Para incorporarlo al filial. No sabemos qué hubiera sido. Lo seguimos mucho y estaba en una liga menor. Eligió bien y su carrera ha volado".