El Sevilla FC tiene un duro trabajo por delante para tratar de colocar a aquellos jugadores que no tienen cabida en su nuevo proyecto y que gravan de manera alarmante un límite salarial sobrepasado en más de 50 millones de euros. Por ello, la cúpula nervionense no descarta incluso tomar una medida contundente (y cara) y rescindir directamente a algunos de estos descartes, aferrados todos ellos a unos jugosos contratos que difícilmente pueden igualarles en otros destinos, debido también al pobre rendimiento ofrecido por casi todos ellos en la última temporada.
Pero antes de adoptar esa medida desesperada, se reza para que aparezca la oferta que pueda abrir la puerta de salida a estos futbolistas. Es el caso, por ejemplo, de Joan Jordán, a quien Víctor Orta conminó a buscarse un equipo haciéndole ver que no tiene opciones de jugar con García Pimienta. “Creemos que su ciclo se ha terminado, se le ha sido muy claro. Su representante tuvo una reunión con el club y se le dijo claramente", explicó el director deportivo durante la presentación de Chiderea Ejuke.
El problema es que los clubes que se interesan en el centrocampista andan lejos de poder pagar su salario. Así, el Alavés ya presentó una propuesta que fue rechazada tanto por el jugador como por el Sevilla FC, pues los vitorianos sólo estaban dispuestos a sumir un pequeño porcentaje de su fichaje. Tampoco ha ido a más el interés del Espanyol, el equipo en el que se formó, igualmente sin el poderío económico suficiente tras su ascenso a LaLiga EA Sports.
Pero en las últimas horas ha surgido una nueva opción. Según informa el diario As, el Getafe también tiene al catalán en su agenda ante la necesidad de reforzar su centro del campo, donde se han marchado Maksimovic, Ilaix Moriba y Óscar Rodríguez, precisamente de vuelta a Nervión tras su cesión, por lo que sólo cuenta con Luis Milla, Yellu y el renqueante Arambarri.
José Bordalás valora positivamente las cualidades de Joan Jordán y vería con buenos ojos que aterrice en el Coliseum, pero habrá que ver hasta dónde está dispuesto a llegar para ello el club presidido por Ángel Torres. Con contrato en vigor hasta 2027, el ex del Eibar no está por la labor de realizar ningún esfuerzo económico para salir y ya ha dejado claro con sus mensajes en las redes sociales que sólo piensa en trabajar para tratar de convencer a García Pimienta.