Por mucho que el aficionado del Sevilla FC sea consciente del bloqueo económico derivado de la última Junta de Accionistas, que se suma a la crisis financiera tras presentar déficit en las cuentas de los dos últimos ejercicios, cuesta mucho entender la situación del club una vez consumido ya más de la mitad del plazo para fichar en el mercado invernal. Aún mucho menos entendible es la parálisis si se echa un vistazo a la clasificación y se ve al equipo de Sampaoli hundido en puestos de descenso.
El clima es insostenible, las peñas se movilizan para una protesta en el estadio el próximo sábado y, quizás por ello, se filtra desde el Sánchez-Pizjuán que "están al caer dos fichajes" (Ocampos uno de ellos). Sin embargo, la realidad es que también hay operaciones avanzadas referentes a otras dos salidas más, las de Adnan Januzaj, ofrecido por toda LaLiga y con opciones de ir al Valencia aunque rascándose el bolsillo, y también Kike Salas, quien podría aumentar las bajas en defensa de manera bastante incomprensible, visto lo visto con Nianzou y teniendo que tirar de Gudelj y Fernando.
Según apunta la Cadena SER, el CD Tenerife ha solicitado al Sevilla FC la cesión hasta final de temporada del central zurdo Kike Salas. El mismo medio asegura que la operación no será nada sencilla, pero ha podido constatar que ya han existido conversaciones con el entorno del canterano nervionense y con club de Eduardo Dato, con quien mantiene buenas relaciones tras el préstamo de otro jugador de la casa en verano, el delantero Iván Romero. Todo está a expensas de que Monchi logre fichar.
De los seis fichajes de verano, dos ya no están (Isco y Dolberg), a otro se le busca salida (Januzaj) y dos están lesionados (Telles y Marcao). El único que juega es Nianzou, que además fue la contratación estival más costosa y hace aguas un partido sí y el otro también mientras José Ángel Carmona ya está en Elche y de los dos centrales 'pactados' sólo ha llegado uno, Loïc Badé. Además, el que falta es el del perfil zurdo, por lo que sería difícil de entender la marcha de Kike Salas sin la llegada previa de un zaguero. Ese fallo de planificación, asumido públicamente, en teoría iba a ser subsanado en enero, pero de momento no hay noticias y la inquietud es máxima.
La ciudad deportiva amaneció con pintadas contra la plantilla y la directiva, que también tuvo que soportar un desagradable aterrizaje tras perder en Girona, con un recibimiento bastante hostil que necesitó de la mediación de Monchi. Mientras todo esto sucede, comienza a hablarse de posibles sustitutos para Sampaoli y éste, pese a guardarse sus respuestas para conversaciones internas e incluso echar un capote al director deportivo, deja entre líneas que la realidad actual está muy lejos de la situación que el mes de octubre le prometían de cara al mercado de enero.
Muchos han recordado en las últimas horas las palabras de Castro anteriores a la Junta de finales de diciembre, en las que prometió tener encarrilados "tres fichajes". Quizás por eso desde algunos sectores se ha filtrado que "el Sevilla FC va a anunciar dos fichajes en las próximas horas", como anunciaba El Chiringuito en boca de su colaborador Cristóbal Soria, exdelegado del equipo nervionense y que ya se dejó ver -en el sentido más literal de la palabra- en la JGA. Según sus fuentes en el club, los refuerzos están muy avanzados e incluso aseguraba que serían anunciados "este lunes".
El personal, como es lógico, no se cree ya nada ni a nadie, pero no ha sido el único que ha transmitido esa información. En esta misma línea, aunque un plazo algo más flexible de "dos o tres días", el periodista José Gavilán, ofrecía una visión muy similar a la desvelada en el programa de Josep Pedrerol, que volvía a emitirla en el telediario de laSexta de este lunes.
Uno de ellos, como aseguraba la periodista del programa de A3Media y es conocido por muchos desde hace semanas, sería Lucas Ocampos. El extremo argentino lleva en Sevilla desde antes de Nochevieja, ejercitándose por su cuenta a la espera de que el club consiga darle acomodo a su ficha en el ajustado límite salarial, y la semana pasada ya daba a entender que su llegada estaba al caer: "Tic, tac, tic, tac...".