Los más jóvenes del lugar están ahora mismo arrugando la frente y subiendo la nariz intentando descubrir el significado del titular de la crónica. Más allá del juego de palabras con el apodo de Marcos Acuña y la conveniente apología de la testiculina como mejor arma posible para defender el orgullo y el amor propio cuando vienen mal dadas, el 'Champú de Huevo' viene a parafrasear una popular canción de Tino Casal que se bailaba hace cuatro décadas y que ofrece un paralelismo extra en un Sevilla FC que debe bañarse en este sufrimiento constante que le lleva a comerse las uñas hasta en sus mejores días. Sí, porque aunque Sampaoli vuelve a demostrar que va sobrado de razón en todo lo que dice y hace, que ha dado una ducha a una plantilla a la que le ha costado quitarse el olor a Lopetegui y que, pese a las carencias, el equipo empieza a mostrar muchas cosas que quiere, sigue sufriendo un mundo. Por suerte la cosa acabó bien y ya son cinco partidos seguidos sin perder con cuatro victorias y un empate.
Es obvio que aún no es capaz de ofrecer ese nuevo estilo los 90 minutos, pero está aprendiendo a sufrir. El Getafe CF le obligó a hacerlo este domingo en un partido que tenía controlado en una primera mitad en la que el 1-0 se quedaba corto y tuvo que recular en la segunda en un tramo en el que ese mismo resultado se hacía demasiado abultado, vistas las facilidades que encontraba Borja Mayoral para hacer sangre en el hueco entre Navas y un Nianzou más verde que la canción de Manzanita. Al debutante Badé le falta ritmo de competición y eso se ve de lejos, pero no le va a costar mucho quitarle el puesto a su compatriota, quien se complicaba él solo tras un tramo en el que estuvo tranquilo a la sombra de los omnipresente Fernando y Gudelj.
Sampaoli pedía contundencia en las áreas y, mientras se la traen y no, la busca mejorando lo que tenía. En la propia la encontró con esos dos mediocentros pluriempleados. En la ajena lo hizo con un insistente En-Nesyri -el Mundial le ha subido la moral y las busca todas- y un cabezazo de un Marcos Acuña enfadado por las dudas que se han sembrado sobre su implicación pero al que el técnico ha convencido para que ejerza el liderazgo que indudablemente tiene aunque no se viese desde hace meses. También ha mejorado mucho Rakitic, que agradece el fin de la horizontalidad e interpreta bien esa consigna de dar pocos toques en campos propio, traspasar el centro del campo lo antes posible y jugar lo más cerca posible de la portería rival. El croata puso un caramelo de centro y el 'Huevo' -el más bajito del lugar- se elevó en el 36' para hacer el 1-0 de cabeza.
Con esa ventaja se llegó al descanso de un partido en el que el Sevilla FC imprimía un ritmo alto, un dominio basado en el juego ofensivo y pisaba área gracias a la gran movilidad de Óliver Torres, a la referidad competitividad de Acuña y a la lluvia de centros desde la derecha de un Jesús Navas con el que también tenía razón Sampaoli. El de Casilda dice que para que el capitán sea lateral, el equipo debe ser muy ofensivo. Mientras lo fue, el '16' estuvo muy acertado. Dejó de serlo y sufrió lo indecible a su espalda ante la escasa ayuda de Nianzou, que bastante tiene con lo suyo.
En la segunda parte no cambió el Sevilla FC, el que lo hizo fue el Getafe. Quique empezó a meter cambios ofensivos y a adelantar líneas y comenzó a encontrar ocasiones. Ya Unal había avisado al filo del descanso con un gol anulado por fuera de juego y un cabezazo que rozó la escuadra. Borja Mayoral recogió el testigo y perdonó dos muy claras. Aún más lo fue la volea de Juan Iglesias a falta de 20' que se topó con una mano salvadora de Bono.
Olía a 1-1 de lejos; pero salió Rafa Mir, que tuvo dos cabezazos y mandó uno a la cazuela para hacer el 2-0 a falta de sólo 10' para el final. La perseguida contudencia en las áreas. Sin embargo, cuando por fin parecía que todo estaba de cara, llega el 2-1 en el 87', del insistente Mayoral mientras Nianzou y Badé se miraban buscando al culpable, y otra vez a sufrir. Lo dicho. La tan comentada contundencia en las áreas que pide a gritos Sampaoli. Mientras llega, 'Champú de Huevo', que de momento funciona. Primera victoria liguera en casa y por fin fuera de los puestos de descenso.
2 - Sevilla FC: Bono; Jesús Navas, Nianzou, Fernando, Acuña; Jordán, Gudelj, Rakitic (Suso, m.73); Óliver Torres (Carlos Álvarez, m.81), En-Nesyri (Badé, m.68), Lamela (Rafa Mir, m.73).
1 - Getafe: David Soria; Damián (Portu, m.70), Djené, Alderete, Domingos Duarte, Juan Iglesias; Algobia, Milla, Aleñá (Munir, m.76); Borja Mayoral, Enes Ünal (Latasa, m.83).
Árbitro: Juan Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó a los locales Nianzou (m.48+), Rakitic (m.61) y Carlos Álvarez (m.90), y a los visitantes Alderete (m.32), Borja Mayoral (m.73) y Portu (m.83).
Goles: 1-0, M.36: Acuña. 2-0, M.80: Rafa Mir. 2-1, M.87: Borja Mayoral.
Incidencias: Partido de la decimosexta jornada de LaLiga Santander, disputado en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante 35.389 espectadores. Hicieron el saque de honor los tres sevillistas campeones del mundo con Argentina: Gonzalo Montiel, Marcos Acuña y Alejandro 'Papu' Gómez.