El Sevilla FC se ejercitará a partir de las 10:30 horas en la mañana de este miércoles, en la que será la última sesión antes de afrontar el jueves el duelo de ida de los octavos de final de la UEFA Europa League ante el Fenerbahçe turco. La principal incógnita que existe de cara a este último entrenamiento es el estado de Loïc Badé, ya que pesa la disyuntiva entre la imperiosa necesidad de contar con el central francés y el lógico temor a las consecuencias de forzar su regreso.
En el entrenamiento de este martes, Badé ha realizado trabajo individual para testar su recuperación después de haberse dejado ver el lunes con el grupo. Tampoco han estado otros dos centrales lesionados como son Marcao y Rekik, ni el Papu Gómez, todos ellos descartados para el primero de los duelos ante el Fenerbahçe. La duda con Badé es si echar de mano ante la falta de efectivos atrás o reservarle para el duelo directo por eludir el descenso que afronta el domingo contra la UD Almería (empatados a 25 puntos en el pozo).
En este sentido, cabe recordar que en la Europa League sí puede jugar Fernando Reges, aunque no Pape Gueye, que no fue inscrito. Para LaLiga, puede que no estén ninguno de los dos. Al brasileño le quedan por cumplir tres partidos mientras que el franco-senegalés fue expulsado por doble amarilla ante el Atlético de Madrid, aunque el club ha presentado recurso y está pendiente de la decisión del Comité de Competición. "Las imágenes demuestran que toca balón y luego, claro, no puede desaparecer", explicó Monchi en una entrevista en la televisión del Sevilla FC.
"(Badé) ha dado hoy un paso muy importante en su recuperación, porque ha hecho un entrenamiento marcando unos registros de velocidad que son prácticamente los mismos que los de un partido oficial. Lo que pasa con él es que su lesión ha sido semitendinosa y eso implica ciertos riesgos. Vamos a sopesar bien la necesidad que tenemos de contar con él con el riesgo que existe de una recaída que supondría perderlo para mucho más tiempo", ha detallado Monchi, que hoy se ha reunido con el entrenador y el plantel tras la sesión para decirse las cosas a la cara, hacer piña y resetear.
Además, cabe recordar que Sampaoli no podrá contar con el 'Tecatito' Corona, que tampoco no está inscrito, y tiene apercibidos a Rafa Mir y a Gonzalo Montiel. Con el azteca, además, hay dudas de cuándo va a poder estar disponible porque el entrenador ya aclaró que va a necesitar tiempo después de tan larga convalecencia y, aunque tiene el alta médica para trabajar con sus compañeros, aún no dispone del alta competitiva.
Con todos estos condicionantes, en el once que el Sevilla FC alineará este jueves contra el Fenerbahçe, en la ida de octavos de la Europa League, se puede dar por hechas la mencionada presencia de Fernando y la de Jesús Navas, que sólo jugó en el tiempo de alargue en el Metropolitano. A la portería regresará Bono salvo sorpresa mayúscula -en Eindhoven fue baja de última hora y salió Dmitrovic-. Visto las escasas opciones de tirar de Badé, ambos formarían en una defensa junto a Gudelj -que vuelve tras cumplir sanción- en la que cabe esperar que vuelva la línea de cinco tras el estrépito del 6-1 ante el Atlético con cuatro atrás.
Nianzou, como único central sano de la plantilla, tendría clara ventaja para formar junto a Fernando y Gudelj en esa esperable línea de tres centrales. La otra opción sería volver a reubicar a Alex Telles, quien tampoco jugó mucho en Madrid y podría entrar en el once pero para darle un respiro a Marcos Acuña y jugar en su posición natural de carrilero izquierdo. Bryan Gil, que también ha jugado de '3', también opositaría a relevar al 'Huevo'.
Con todos los condicionantes comentados, sólo cabe suponer un centro del campo formado por la poco convincente dupla formada por Joan Jordán e Ivan Rakitic, a no ser que Sampaoli decida retrasar a Óliver Torres para buscar más ritmo y fluidez en la salida a la hora de poder llevar el balón a los tres de arriba, con el enrachado En-Nesyri fijo en el puesto de '9' y con Lamela (otro que vuelve tras cumplir sanción), Suso, Ocampos o el propio Bryan disputándose los dos extremos.