El Sevilla FC afronta una semana decisiva con dos encuentros en el Ramón Sánchez-Pizjuán: el duelo de este jueves, en la ida de los octavos de final de la Europa League ante el Fenerbahçe SK, y el del domingo, en la jornada 25 de LaLiga ante la UD Almería, con el que está empatado a punto en la zona de descenso a Segunda división. Si logra salir de esta semana, vendrá un calendario con cinco partidos seguidos ante rivales de la zona baja y, siempre que sea capaz de pasar, intercalados por la competición continental. Se ha hablado mucho y todo malo sobre el club en la última semana, en lo institucional y en lo deportivo; pero este martes los dirigentes, el cuerpo técnico y la plantilla se han reunidos para decirse las cosas a la cara, intentar ser productivos y buscar entre todos las causas, las consecuencias y las soluciones a esta crisis.
Tras el entrenamiento de este martes ha trascendido que Monchi, Sampaoli y su cuerpo técnico al completo y todos los futbolistas de la plantilla del Sevilla FC se han visto las caras en el vestuario de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios. Lo primero ha sido transmitir a los profesionales plena tranquilidad en lo institucional después de que el juez denegase las medidas cautelares solicitadas por Del Nido que habría supuesto la entrada de un administrador judicial y la salida del consejo de administración. Lo siguiente ha sido analizar qué le está pasando a una plantilla plagada de internacionales.
En este sentido, Monchi ha explicado el contenido de la reunión a lo largo de una extensa entrevista concedida al programa 'A Balón Parado' de SFC TV, donde también ha contestado a las peticiones de dimisión que recibe constantemente y a los rumores acerca de un posible despido de Jorge Sampaoli. El de San Fernando, que ha pedido "unidad", cree que el cónclave ha sido más que satisfactorio. "Tengo una relación personal y muy cercana con los jugadores, porque estoy siempre en el vestuario. Tengo derecho a tener momentos complicados, pero tengo la obligación de levantarme y de levantarlos. En el vestuario veo pena y dolor. Y eso tenemos que cambiarlo. Hoy se lo he transmitido en una charla muy positiva que hemos tenido".
"Lo que les he dicho que tenemos que recuperar lo mejor de ellos. Les miro a la cara y veo que son jugadores de mucha calidad. Tenemos tres campeones del mundo, no sé cuántos internacionales, diez campeones de la última Europa League, jugadores que han ganado todo tipo de títulos... Tenemos que recuperar la mejor versión de cada uno y la mejor versión grupal. Por mi experiencia de tantos años en un vestuario, cuando vienen mal dadas, sé que uno empieza a mirar por su lado y piensa que la culpa el de uno o de otro. La dispersión no lleva a nada, necesitamos unión", ha manifestado.
"Les he dicho también que la mayor parte de la culpa de lo que pasa es mía, porque soy el principal responsable de la toma de decisiones, pero que la mayor parte de la solución está en ellos y les he pedido que crean en ellos. Tenemos que hacer que esas dudas se disipen lo antes posible", ha continuado, reconociendo que en el club y en el vestuario hay temor al descenso.
"Estamos inmersos en la pelea y tenemos que asumir la realidad. Tenemos 25 puntos y estamos empatados con el antepenúltimo. El discurso de pedir paciencia y confianza ya está agotado, necesitamos hecho. Tenemos que ir día a día, motivándonos, creyendo entrenamiento a entrenamiento, en cada partido... La reunión no sólo ha sido con los jugadores, ha sido con todos: cuerpo técnico, utilleros... Esto lo tenemos que solucionar entre todos", apostilló.
"El partido ante Osasuna (2-3) es el que genera esta situación de drama", considera Monchi, que cree que hasta ese momento se estaba viendo a un equipo al alza. No obstante cree que la principal causa de esta crisis, la peor de su carrera, es evidente: "Nos hemos equivocado mucho. Hemos crecido mucho por una gestión inmaculada gracias al acierto, al sobreacierto. No hay más secreto que hacer las cosas bien, siempre lo hemos hecho bien pero con un modelo de riesgo en el que siempre advertimos de que el error se pagaba caro. Ahora nos hemos equivocado mucho, pero es que además todo lo que podía salir mal ha salido peor".
"Nos hemos equivocado otros años y hemos sido novenos; pero este año todo lo que ha podido salir mal ha salido peor. Ayer entré en el vestuario y tres de los cuatro centrales del equipo estaban en una camilla. No busco excusas. Lo repito: hemos llegado a esto porque nos hemos equivocado muchísimo. Hacemos lo mismo con lo que antes acertábamos y hoy nos hemos equivocado y lo tenemos que asumir. Antes era muy bueno y ahora soy muy malo. Lo asumo sin problemas, asumo las críticas y no pasa nada a nivel personal", analizó el isleño.
"Estamos en ese momento de buscar soluciones. Yo soy optimista. En un momento tan crítico y tan difícil lo peor son las dudas. Mi obligación ahora es estar cerca del cuerpo técnico y de los jugadores y transmitirle apoyo. Creo que es más fácil recuperar las sensaciones desde el apoyo que desde la crítica. Es un problema de aquí (dice tocándose la cabeza), no es un problema de piernas. Si fuese un problema de piernas yo sería el primero en criticar", expuso Monchi, sobre las soluciones para levantar la cabeza y reaccionar.
"No le estoy mandando ningún mensaje a la afición, que es soberana, sino que sólo hablo desde mi experiencia. Yo si no fuera director deportivo y estuviese en el campo como socio daría mi cariño al equipo porque lo necesita. Eso haría yo, la gente se cansa de que le digan lo que tienen que hacer y debe hacer lo que quiera", añadió sin ver un aliado en el calendario -con cinco choques ante rivales de abajo-: "Las matemáticas aprietan. Cada punto y cada partido ya van a ser siempre decisivos. Es verdad que nos enfrentamos a cinco rivales que también están en la pelea. No nos podemos fustigar, pero la situación nos obliga a reaccionar ya".
La primera oportunidad para levantarse llega este jueves. Y pese a la difícil situación en LaLiga, Monchi coloca la Europa League como pro y no como contra: "El problema sería no jugarla. La Europa League la tenemos que afrontar con la misma motivación que el partido del Almería. Se sale de los baches desde la confianza. Y la confianza la dan los resultados. Si ganamos al Fenerbaçe tendremos más confianza y si perdemos tendremos aún más dudas, así que la mejor medicina para ganar al Almería es ganarle este jueves al Fenerbahçe".
"No digo que seamos favoritos para ganar la Europa League. Digo que por nombre tenemos que ser siempre considerados uno de los favoritos porque somos el equipo que más títulos hemos ganado. La comparación con el Real Madrid es porque, por muy mal que esté, el Madrid siempre está entre los favoritos para ganar la Champions porque la ha ganado 14 veces", concluyó matizando aquello que dijo desde Eindhoven, antes de la vuelta con el PSV.