Álvaro Palomo3 min lecturaEs evidente que el Sevilla de García Pimienta sufre el síndrome de la Lukebakio-dependencia por la importancia extrema del futbolista belga en el rendimiento ofensivo del equipo, lo que no debe entenderse como un defecto necesariamente, pues significa que el Sevilla cuenta con un efectivo determinante capaz de resolver partidos prácticamente por si solo.
Los compañeros siempre le buscan conscientes de que aporta el punto diferencial y el extremo ha encontrado el nivel de regularidad que se le exigía la campana pasada, como demuestra que ya suma siete goles en 16 partidos, dos de ellos en los dos últimos partidos. Así, marcó en el empate contra Osasuna y en la visita al Metropolitano, donde firmó un partidazo que le ha consolidado en el panorama internacional como uno de los futbolistas más en forma de Europa.
A día de hoy, Lukébakio es el jugador con más cartel y vendible del Sevilla y a nadie se le escapa que van a llamar a la puerta nervionense con ofertas considerables en el próximo mercado, por lo que es necesario adoptar una postura en el club ante esta inminente situación. En este sentido, en el seno de Nervión existe cierto debate sobre si debe aprovechar la oportunidad de hacer caja en enero ante el gran momento del belga, pero en líneas generales los pesos pesados del club apuestan por esperar a verano para no arrebatarle a Pimienta y al equipo a su mejor futbolista.
De esta forma, como apunta ABC y ha podido confirmar esta redacción, Víctor Orta no cuenta con la salida de Lukébakio en la próxima ventana, como demuestra que no ha preparado ninguna alternativa al respecto, pues ni siquiera se ha tratado esa posibilidad entre la dirección deportiva y el cuerpo técnico, más allá de que, lógicamente, Pimienta haya pedido que no se venda a su activo más decisivo.
Evidentemente, esta postura, liderada por Víctor Orta y Pimienta, de mantenerse firme en enero pese a las voces contrarias en el consejo no es intocable, pues siempre hay un precio limite a partir del cual no quedaría más remedio que escuchar ofertas, tal y como reconocieron fuentes internas a ESTADIO Deportivo, tanto en cuanto la situación económica del Sevilla continúa siendo delicada. Esta cifra se elevaría a una cantidad superior a los 30 millones.
En ese punto ya habría dudas más que razonables, pero la intención inicial en el Sánchez-Pizjuán responde a aguantar más que en otras ocasiones pese a las urgencias financieras y, en lo posible, disfrutar de Lukébakio hasta final de curso pese al riesgo de que, por una razón u otra, su precio baje en el mercado estival.