Con poco más de cuatro días por delante hasta que cierre la ventana de transferencias invernal, (el próximo martes a las 23:59 horas), el Sevilla FC ha puesto velocidad de crucero para intentar dar salida a todos aquellos jugadores que no entran en los planes de García Pimienta, requisito indispensable para poder echar cuentas y calibrar si es posible la llegada de un tercer refuerzo tras Rubén Vargas y Akor Adams.
Con Marcao decidido a no moverse (ha rechazado ofertas de Gremio de Porto Alegre y Flamengo), tampoco es sencillo el caso de Suso, que no quiere renunciar al elevado sueldo que le queda por percibir hasta final de temporada, el cual no puede ser asumido por el Valencia. Más avances hay con Iheanacho, que negocia con el Venezia, mientras que el adiós de Valentín Barco ya es un hecho tras el acuerdo alcanzado entre Brighton y Estrasburgo. Pero la primera salida oficial de esta recta final de mercado, tras la venta de Gonzalo Montiel a River Plate, es la de Pedro Ortiz.
Ha sido el Córdoba el primero de los dos clubes que ha anunciado la llegada del centrocampista a sus filas. Firma hasta 2026 y finalmente la fórmula elegida ha sido la de un traspaso, aunque el club califal pagará una cantidad simbólica. En la operación, eso sí, se incluyen otras cláusulas por las cuales el Sevilla FC podría ver elevadas sus ganancias, pues se ha reservado un porcentaje de una futura venta y además se contemplan una serie de bonus ligados ligados a objetivos, como un posible ascenso, que obligarían a los blanquiverdes a pagar más dinero por el balear.
Después de días de negociaciones, Pedro Ortiz se pasaba por la ciudad deportiva para despedirse de sus compañeros y García Pimienta lo despedía públicamente. "No ha tenido oportunidades. No se ha perdido ningún entrenamiento ni por lesión desde una que tuvo en pretemporada. Es un chico encantador. Cuando pudo tener minutos, como ante el Celta, necesitábamos el rodaje de Manu Bueno. Le deseo lo mejor, porque se lo merece", señaló el técnico catalán.
Al mediocentro, que destacó en filial y regresó en verano tras pasar una campaña y media cedido el Vizela portugués, le quedaban sólo seis meses de contrato. Pero aunque se apostó por darle un dorsal del primer equipo, al no poder alternar ya por edad (24 años) con el Sevilla Atlético, lo cierto es que ni siquiera ha debutado en LaLiga. En concreto, sólo ha disfrutado de 48 minutos de juego en las dos primeras eliminatorias de la Copa del Rey, saliendo como suplente frente a Las Rozas y Olot. EN su comunicado, la entidad de Eduardo Datos ha querido "agradecer al futbolista su trabajo durante estos años" y le ha deseado "la mejor de las suertes en el futuro".