Villa Gómez4 min lectura“Sí, es cierto que estuve cerca de jugar en el United. Mi padre es un gran aficionado de ese equipo, pero me quedé donde debía, en el Real Madrid. Pese a todo, mantengo la admiración por el club, por la Premier League y por sus jugadores, porque el ritmo de juego es diferente, y es una Liga de la que todos podemos aprender mucho. Me alegré de quedarme en Madrid y, ahora, me alegro de estar en Sevilla”, reconocía este fin de semana Sergio Ramos, central del Sevilla FC, en una especie de rueda de prensa a distancia con diferentes medios británicos, que le reclamaron en vísperas de la visita de los nervionenses al Arsenal FC en la cuarta jornada del Grupo B de la Champions League, que el camero se perderá por lesión.
Alude el '4' al verano de 2014, cuando Rio Ferdinand se marchó al QPR para jugar un último año en Londres antes de retirarse, si bien no lo hizo en el West Ham, donde se había formado. Coincidió con la marcha de otro homólogo en el eje de la retaguardia de los 'red devils', Nemanja Vidic, que jugó un par de campañas más en el Inter. El aljarafeño continuó vestido de blanco y, tras militar en el PSG los cursos 21/22 y 22/23, ha retornado con 37 años al club de sus amores: “El Sevilla me lo dio todo. Me formó para poder jugar por primera vez en Primera división y, desde entonces, hay algo que siento muy adentro. He sentido estos colores. Cuando me propusieron regresar a casa, ésta fue mi primera opción, porque quería cerrar un ciclo. Deseaba ver que todo el amor que siento por la gente es correspondido".
Admite Ramos que enfundarse de nuevo la camiseta blanquirroja fue "un momento inolvidable" para él, por lo que "recomendaría a cualquiera que haya iniciado su carrera en su ciudad natal" que hiciera todo lo que esté en su mano por retirarse en el mismo sitio: "Estoy disfrutándolo cada día, en cada entrenamiento y cada partido. Aquí tengo amigos muy queridos, gente a la que conozco en el club desde hace muchos años, y los he vuelto a encontrar ahora que he vuelto. Disfrutar de estas cosas es algo que me reconforta el alma. Por muchas experiencias que puedas vivir en el extranjero o en otros equipos, hay cosas que el dinero no puede comprar”.
En otro orden de cosas, el curtido zaguero nervionense que este episodio, seguramente el último o de los últimos de su extensa carrera deportiva, no va sólo de deudas personales: "Creo que nosotros, los más veteranos, tenemos la obligación de ayudar a los más jóvenes para que encuentren la forma adecuada de crear buenos hábitos y asesorarles en momentos difíciles, tanto dentro del campo como fuera de él a nivel personal. Todos hemos tenido un hermano mayor en el mundo del fútbol, y los veteranos debemos desempeñar ese papel de padre y hermano mayor para ayudar a los jóvenes a evolucionar. Necesitan tiempo para poder adaptarse y dar lo mejor de sí mismos”.
