Jorge Sampaoli ha vuelto a demostrar este jueves que no es un hombre que se calle lo que piensa. Y ahora mismo lo que pasa por su cabeza son la falta de efectivos por culpa de las bajas, las "dudas" que admite sin tapujos que le transmiten los refuerzos que puedan llegar en el mercado de enero y su incredulidad ante la enfangada pelea entre los bandos de José Castro y José María del Nido Benavente de cara a una tensa Junta General de Accionistas que se celebra esta misma tarde y que hace brillar por su ausencia esa "unidad" de todos los estamentos del club necesaria para salir de la "incómoda situación actual", visitando mañana al RC Celta con nueve bajas, varios tocados y en puestos de descenso en la clasificación de LaLiga.
En la rueda de prensa previa al entrenamiento y al desplazamiento a Vigo, Sampaoli no ha demostrado demasiada alegría a la hora de valorar la llegada de Loïc Badé y directamente ha señalado que Aleksandar Dragovic no es el tipo de central que ha pedido, aunque asume que a él sólo le toca detectar y comunicar las carencias y que es Monchi el que pondrá nombres en función de la capacidad económica del Sevilla FC, que como todo el mundo sabe no es precisamente boyante.
"No depende de mí, lo que yo pueda esperar es sólo un reclamo, pero mientras me tengo que ajustar a lo que tengo. A Badé lo vi en Francia, me parece un jugador joven, muy rápido y con calidad; pero viene sin jugar. Ahora se tiene que acomplar a una forma muy distinta de jugar y eso hay veces que pasa muy rápido y otras en la que no se da nunca. Los jugadores que puedan llegar terminan siendo una incógnita, porque necesitan de un período de trabajo para aclimatarse. Ojalá que a Badé le lleve poco tiempo", indicó con un tono más serio de lo esperado.
En este sentido, fue preguntado por las informaciones que sitúan al Sevilla FC muy cerca de hacerse con el austríaco Aleksandar Dragovic (Estrella Roja), un jugador de 31 años y más experimentado que el propio Badé y Nianzou, ambos con 22 años. "A ver... por los problemas que hemos sufrido con las lesiones de Marcao, de Rekik y de Telles necesitamos buscar un perfil zurdo para suplir la falta que tenemos en ese sector. Dragovic es un central diestro que puede jugar en la izquierda, pero que no tiene esa capacidad para jugar de lateral izquierdo y es algo que necesitamos. Marcos Acuña va a tener que jugar contra el Celta porque es el único que tenemos, pero sólo lleva dos entrenamientos. Ya digo que yo no tomo decisiones sobre los nombres", espetó Sampaoli, quien quiso dejar muy claro que no tiene ningún tipo de pique con Monchi.
"Hay una necesidad de información constante que lleva a generar informaciones inventadas. Usted relacionó el vínculo de hablar con una persona que era el presidente Castro con el enojo con otra que es Monchi. Entonces, ¿si hablo con un jugador estoy enojado con los otros 22? Creo que la fantasía ha generado el titular que quizás necesitaba el medio, pero en el momento en el que está el equipo y el club estas cosas no ayudan, porque además no hay verdad en esta información", espetó, ante el periodista que firmaba el reportaje.
Para seguir con el alarde de sinceridad, Sampaoli tiró de la oreja a Castro y también a Del Nido por su bochornoso pulso mediático que ha eclipsado la importancia del partido de mañana: "No me preocupa la Junta. Me preocupa lo que me ocupa y me ocupa lo que me preocupa. Me preocupa el equipo, como al hincha. La política y las peleas me incomodan, pero no es lo importante para mí. En un momento tan incómodo como es éste, nosotros necesitamos tener la unidad hacia el escudo y eso no está pasando".