La RFEF dice que "A chuparla" el Sevilla y el homenaje a Jesús Navas

Una triple sanción para Isaac Romero, Juanlu Sánchez y José Ángel Carmona por una denuncia del Real Betis tras una imagen de la que han pasado dos meses y ocho días dejan a tres canteranos sin estar en el último encuentro de su ídolo en Nervión, enturbiando las relaciones institucionales y dándole pábulo a la sinrazón en este fútbol moderno

Aitor TorviscoAitor Torvisco
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La RFEF dice que "A chuparla" el Sevilla y el homenaje a Jesús Navas
Así llegaba Jesús Navas a su último partido en el Sánchez-Pizjuán. - Sevilla FC

La era del 'ofendidismo' ha conocido este sábado una nueva cota con la irrupción de los 'comités de injusticia deportiva' en el emotivo tributo que el Sevilla FC y la familia nervionense preparaban para Don Jesús Navas González con motivo del duelo liguero de este sábado ante el RC Celta de Vigo, el último día de la Leyenda blanquirroja en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Mereciendo el Real Betis el máximo respeto, entendiendo (aunque sin compartir) la denuncia presentada en su día y considerando que los jugadores sevillistas debieron evitar aquel gesto, resulta del todo incomprensible la sanción a última hora que el Comité de Disciplina de la RFEF ha impuesto tres canteranos el día que se despide el mito que da nombre al estadio principal de la ciudad deportiva en la que los tres castigados se han formado desde niños. Excesiva e inoportuna. Queda claro que los dirigentes gobiernan de espaldas a la gente.

Nunca un mal gesto, nunca un mal comportamiento, nunca ha rozado un charco... Ni siquiera con la puntita de la bota. Siempre respetuoso y buen deportista, el símbolo absoluto del Sevilla FC tiene a todo el mundo rendido a sus pies excepto a los señores de los comités de una RFEF que sigue emanando un insoportable olor a polillas y corrupción. Una institución que es todo lo opuesto a Jesús Navas. Por eso, esta misma mañana le han querido robar protagonismo a la Leyenda con la cacicada de irrumpir en la previa para, sólo cinco horas antes de que rodase el balón, desconvocar a tres canteranos como Isaac Romero, José Ángel Carmona y Juanlu Sánchez sancionándoles con un partido por lucir una pancarta diminuta con el escudo del Real Betis tachado (sin insultos ni ofensas) tras la victoria en El Gran Derbi del pasado 6 de octubre; es decir, hace dos meses y ocho días. Nueve semanas. Si al menos les hubiesen castigado en su momento...

Tampoco han concedido la cautelar, ya no por el homenaje, sino por el roto de quitarle a un entrenador a tres titulares cinco horas antes de jugar. También por Navas, que se queda sin tres de sus herederos directos en el día de su adiós, Pimienta pierde tres piezas importantes y el fútbol (y la sociedad en general) pierde sentido común. Desde el respeto absoluto a un club histórico como el Betis, entrar a sancionar esa 'pancartita' con las cosas que se ven cada día... Criticable, sí; motivo de mosqueo en el receptor de la mofa, también; una foto evitable, del todo; ¿sancionable? Pues ahí -sobre todo los hinchas verdiblancos, insisto, desde el total respeto- permitan que muestre más dudas este extremeño imparcial en cuanto colores y admirador eterno de los dos equipos de mi ciudad de adopción desde hace cinco lustres que firma esta columna de OPINIÓN. Es sólo mi manera de entender lo que ha sucedido hoy, pero me consta que también es la de mucha gente que incluso posee carnet en el Benito Villamarín.

En un contexto de justicia e igualdad, por mera ley de proporcionalidad, si a estos tres chavales les ha caído un partido, entonces el "A chuparla" que José María Giménez gritó hasta en tres ocasiones a la afición nervionense desplazada al estadio del Atlético la semana pasada, o el "Que me la chupen todos ellos" que agregó su compañero Antoine Griezmann entre las risas del negacionista Marcos Llorente con las cámaras a un palmo de sus narices, deberían deparar una sanción descomunal. Sin embargo, para sorpresa de nadie, apuesten sus ahorros a que los jugadores colchoneros volverán a salir impunes. Veremos si sucede algo con ellos y con su afición, los del "Puta Sevilla" y el execrable "Ea, ea, ea, Puerta se marea" que se escucha cada año. Desconozco incluso si el club nervionense ha denunciado; pero ya dijo Marca que lo expresaron sin mala intención, así que...

Precisamente porque el máximo organismo nacional de este deporte esta salpicado por la mala reputación, lleno de supuestos negocios opacos que se dirimen en los juzgados, repleto de paniaguados y de clubes mimados. Por todo ello ha sido, es y será trascendental contar con el contrapeso de la humildad de Jesús Navas. Los castigos ejemplares siempre son más sencillos imponerlos de despeñaperros para arriba. Lo sabe el Sevilla FC y también sus hermanos del Real Betis. Lo sabemos todos. En ejercicio de mi amada pero denostada profesión, empecé a cubrir la actualidad deportiva de esta ciudad en 2005. Entonces, Navas ya era motivo de orgullo en ese fútbol deshonrado por su RFEF. Esto ha sido así antes y durante la inmaculada etapa del 'Duende' de Los Palacios y Villafranca. Por desgracia, lo será también después de su era. Las cosas buenas siempre se acaban; las malas siempre están ahí. País... que diría Forges.