La destitución de José Luis Mendilibar en la noche del domingo ha acelerado un casting para ocupar el banquillo del Sevilla FC que, según las malas lenguas, se inició ya antes del encuentro de la víspera contra el Rayo Vallecano, cuando ni el 2-2 postrerísimo de En-Nesyri salvó al vasco. Cada vez con menos crédito en el vestuario y en las altas esperas, lo que no ha impedido que varios de sus pupilos se hayan despedido con cariño en las redes sociales del artífice de la séptima Europa League, la decisión estaba sólo a expensas de la consumación de que el despertar exhibido ante el colista UD Almería fue sólo un espejismo. Ahora, toca elegir un sustituto lo más rápido posible, pero con la suficiente pausa para acertar el tiro, pues serán cuatro técnicos distintos en un año. Instalados en Madrid desde las últimas horas de la pasada semana, José Castro y Del Nido Carrasco cuentan ya con la compañía de Víctor Orta para deshojar la margarita.
El deseo del comité de dirección blanquirrojo es que el nuevo entrenador esté al frente del equipo durante esta semana, aunque no le dará tiempo, salvo giro mayúsculo de los acontecimientos, a dirigir la sesión prevista este martes en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, que correrá a carga de un técnico de la casa. El 'planning' inicial establecía que los profesionales nervionenses descansasen domingo y lunes, trabajasen tres días seguidos, y volvieran a marcharse el fin de semana del parón de asueto. Pero los tiempos de los que mandan en el Sevilla son otros. Tras una ronda de contactos con diversos candidatos, el director deportivo debe ofrecer una 'short list' a sus superiores para, entre todos, seleccionar al más idóneo, aunque, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, la decisión será un 'remix' entre el perfil deseado en la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán y el que abandera el ejecutivo madrileño.
Fuentes solventes defienden que será un fichaje muy 'made in Orta', aunque existe cierto consenso en la idea de que sería preferible que tuviese un pasado en la casa blanquirroja, cierto predicamento entre los aficionados. O, al menos, que su 'dossier' haya estado antes sobre la mesa de Monchi y que fuese valorado con cariño y admiración, aunque no terminase de ser reclutado. Entre estos últimos, sobresalen Marcelo Gallardo y Javi Gracia, si bien el primero es caro y desea tomarse un año sabático, mientras que el sondeo a los agentes del segundo, Promoesport, deparó una respuesta similar. El navarro, a quien el nuevo responsable de la planificación sevillista ya se llevó al Leeds, era una opción lógica, pero ha confirmado que no tiene intención de volver a dirigir, al menos a corto plazo. El siguiente con antecedentes en Nervión es Marcelino García Toral, cuyo asesor, Manuel García Quilón, afirmaba a ESTADIO a primera hora de la tarde del lunes que no habían recibido, ni él ni el míster, llamadas en este sentido.
Los contactos deben haberse producido posteriormente, como refieren los compañeros de 'Relevo' y 'Orgullo de Nervión', quienes interpretan el clásico pliego de peticiones del asturiano (contrato de larga duración, fichajes invernales, estabilidad societaria) como una manera elegante de descartarse, porque, además, su sueldo es elevado. A Orta le gustan los preparador jóvenes y ambiciosos que practiquen un fútbol directo y vistoso, aunque esa inexperiencia asusta un poco a Castro y Del Nido Carrasco, conscientes de que el equipo necesita cierta jerarquía. Raúl González Blanco, que ya sonó para el Villarreal CF y sabe que es, como mucho, el 'plan B' de Florentino Pérez para el Real Madrid post Ancelotti, está subrayado en la agenda del ex director deportivo del Leeds, así como el austríaco Oliver Glasner, libre (el ex delantero está en el Castilla) tras su brillante paso por el Eintracht, aunque con la barrera del idioma y sin bagaje en LaLiga.
Emergentes (para un entrenador, debe considerarse joven ser menor de 50 años) con vinculación anterior al Sevilla, por ejemplo, aparecen otros dos que tienen contrato en vigor, lo que dificultaría su llegada al tener que desvincularse y pagar seguramente una cláusula. Pero en Eduardo Dato llevan tiempo siguiendo las evoluciones en los banquillos del muy querido Enzo Maresca y de Ivan Juric. El croata, que queda libre el 30 de junio de 2024 en el Torino, ha hecho carrera en Italia, sobre todo en el Génova, pero también en el Hellas Verona y en el equipo 'granata'. Dice no saber "nada" del Sevilla. El italiano se ha curtido como ayudante de Pellegrini en el West Ham y Guardiola en el Manchester City, además de hacer sus pinitos en solitario en el filial mancuniano, el Parma y, ahora, el Leicester, donde firmó hasta 2026. Ya hizo de segundo de Montella en la 17/18 y ha formado parte no sólo del vestuario, sino del 'staff' de la cantera. El elegido aún no se ha determinado.