Óliver Torres y el Benfica

No está siendo una temporada sencilla para Óliver Torres. Primero, Julen Lopetegui lo dejó fuera de la lista UEFA para la Champions League, aunque Jorge Sampaoli le devolvió los galones, por encima, incluso, de uno de los refuerzos invernales, Pape Gueye. Con todo, la irregularidad ha marcado la trayectoria reciente del moralo, que suma tres goles y otras tantas asistencias en 37 partidos, con la nada desdeñable cifra de 2.567 minutos. Quizás esperaba más de la llegada de José Luis Mendilibar, pues con el argentino rara vez se perdía un encuentro, pero el 1-4-2-3-1 y la apuesta por extremos puros del de Zaldívar ha terminado pasando factura al mediapunta, ausente en cuatro de los últimos seis choques, aunque completó el del Espanyol. Una paradoja a la hora de analizar su aportación, apreciada en el vestuario y en los despachos de Nervión, pero que seguramente le sepa a poco.

Desde la Ciudad Condal apuntan, de hecho, que ya habría buscado una salida en el Benfica, rival de un Oporto en el que descolló antes de que el Sevilla FC lo reclutara por casi la mitad (11 millones) de lo que costó a los 'Dragoes' (20). En la capital portuguesa, según la citada información de SER Barcelona, Roger Schmidt estaría haciendo presión para que los dirigentes encarnados completaran su compra, que sería a precio asequible al encontrarse a poco más de un año del final de su vinculación, el 30 de junio de 2024. La próxima sería, de hecho, la última ventana en la que obtener réditos y tratar de recuperar la inversión realizada en 2019 desde el Ramón Sánchez-Pizjuán, añadiéndose que el interesado todavía no habría dado el 'sí', aunque todo está avanzado.

Puestos en contacto con la agencia que representa a Óliver, You First, aclaran a ESTADIO Deportivo que no tienen constancia de ningún acercamiento por parte del Benfica, que, lógicamente, antes de negociar con los blanquirrojos, debería conocer las condiciones económicas, la predisposición y la disponibilidad del cacereño, hasta la fecha reacio a abandonar Sevilla, a pesar de haber contado con propuestas reseñables, especialmente del extranjero. No quiere decir que, si las 'Águilas' formalizaran su interés, cosa que hay que insistir en que todavía no ha sucedido, recibirían una respuesta negativa por parte de Torres, pero los antecedentes son los que son. Asentado y feliz en la capital andaluza, su situación no es literalmente de ostracismo o descarte, aunque todos quieren jugar más. En las próximas semanas, ya con la temporada concluida, las partes evaluarán qué es lo mejor para todos.