José Luis Mendilibar apenas lleva tres semanas en Sevilla pero ya ha tenido tiempo para conocer como se vive en la capital hispalense, cómo es el clima, el ambiente de la ciudad y sus gentes, cómo el mismo ha reconocido hoy en rueda de prensa, "muy diferentes" a las del norte en cuanto a su forma de ser y relacionarse.
Además, el técnico de Zaldibar ha podido vivir la Semana Santa de Sevilla, pues el pasado Martes Santo estuvo en un balcón de La Campana junto a Pepe Castro, Del Nido Carrasco y Monchi para ver algunas de la hermandades que ese día realizaban estación de penitencia hasta la Catedral de Sevilla. Preguntado por cómo vivió ese día, Mendilibar ha admitido que es "mucho mejor" de lo que se imaginaba.
"Conocía Sevilla pero no la Semana Santa. En Sevilla es impresionante todo, lo primero la ciudad, pero también los andaluces, los sevillanos, que no tenéis nada que ver con nosotros, los del norte, ni por bueno ni por malo. Y luego está la Semana Santa... Te la imaginas de una forma pero cuando estás allí no es lo que te imaginabas, es mucho mejor", ha confesado un Mendilibar que también sabe lo que le espera próximamente: "La ciudad, la Semana Santa y lo que viene después... la Feria para terminar".
También le preguntaron a José Luis Mendilibar sobre la polémica que ha envuelto a Nico Williams, que se ha visto obligado a cerrar sus perfiles de redes sociales tras recibir una gran cantidad de insultos tras la eliminación del Athletic Club de Bilbao en las semifinales de Copa del Rey el pasado martes ante Osasuna.
"No tengo redes sociales ni tendré en mi vida. Todos los inventos son para bien pero se utilizan para mal. Es raro que alguien por una red social te alabe... Normalmente es para meterse con alguien y de mala manera. Los jugadores se van dando cuenta que no todo es para ponerlos bien y luego vienen las hostias por otro lado. Me gusta que haya esto para que apaguen y vuelvan a la normalidad. Todo es digital y va por el aire hoy en día, y rara vez nos vemos cara a cara, de persona a persona, se está perdiendo eso y es una putada para mí, pero como no se puede cambiar el mundo, pues que siga así.