Fernando Ruiz3 min lecturaLa Semana Santa de Sevilla no suele dejar imágenes para el recuerdo ya sea al paso de las cofradías por La Campana, el arco del Postigo o bien a la entrada o salida de sus respectivos templos. Hay hermandades que tienen su sede relativamente cerca de la carrera oficial pero hay otras que vienen de muy lejos como son las de Santa Genoveva, la del Polígono San Pablo o la del Cerro del Águila. Un cortejo que está en la calle diez, once y hasta doce horas, con todo lo que ello supone.
Por eso, hay detalles que pueden pasar desapercibido en una estación de penitencia tan larga y extensa como por ejemplo es la del caso que nos ocupa, la de Nuestra Señora de los Dolores del Cerro. Después de dos Martes Santo de pandemia y uno de lluvia, la cofradía del Cerro ponía ayer a sus nazarenos de nuevo en las calles de Sevilla, y en el recorrido había varias novedades. Una de ellas era el cambio de itinerario y en el camino de vuelta esta pasaba por el lado del Gol Sur del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, por la avenida Eduardo Dato a eso de las 22:00 horas de la noche.
Esta modificación una "estampa para el recuerdo" como el mismo club de Nervión resalta, pues se pudieron ver a las imágenes de Nuestro Padre Jesús de la Humildad, del Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono y de Nuestra Señora de los Dolores Coronada junto al escudo nervionense de la fachada exterior del estadio.
Pero el club blanquirrojo quiso además tener una bonito detalle con esos nazarenos que ya acumulaban unas diez horas de caminar sobre sus piernas, por lo que decidió abrir las puertas de acceso al estadio de las zonas de Preferencia y Gol Sur para todo aquel miembro del cortejo que quisiera pudiera hacer uso de los aseos del club sevillista. Así, se pudieron ver imágenes de nazarenos del Cerro entrando y saliendo al estadio Ramón Sánchez-Pizjuán en una de las estampas inéditas que deja esta Semana Santa de 2023.
El compromiso del Sevilla Fútbol Club con la Semana Santa de Sevilla queda patente cada año, y ya solo por gestos como el que tuvo con la Hermandad del Cerro, sino también por la cercanía que muestra siempre con las hermandades del propio barrio de Nervión y la de barrios vecinos o con las que tiene una conexión especial.