El empate ante el Rayo Vallecano dejó un sabor agridulce en los jugadores del Sevilla. Al final, el punto cosechado se tiene que tomar por bueno, pero eso no quita que buena parte del encuentro los nervionenses tuvieran los tres en su zurrón. Dos puntos más que podrían estar hoy en el casillero del Sevilla Fútbol Club si algunas polémicas decisiones arbitrales hubieran caído del lado visitante. Sobre todo por la inexplicable cartulina amarilla que vio Lejeune por su dura entrada sobre Óliver Torres.
Los jugadores del Sevilla protestaron a Gil Manzano que el castigo no fuera mayor, y desde el VAR, Jaime Latre no tuvo a bien considerar que la entrada del central rayista, minutos después autor del tanto del empate, fuera merecedora de tarjeta roja. El propio Sampaoli no lo entendía al término del partido. "Es el fútbol, a veces, lo raro que se le haya pasado al VAR esa jugada tan violenta...", se preguntaba el argentino.
Lo cierto es que la entrada fue muy dura, llegando con excesiva fuerza por detrás del jugador, con las dos piernas por delante, en una zona del campo sin peligro para el Rayo pues era sobre la línea del centro del campo y pegado a la banda de los banquillos, y sin llegar a tocar el balón en ningún momento el defensa francés que, evidentemente al ver la cartulina amarilla, respiró aliviado y ni protestó.
El que sí lo hizo fue el propio Óliver Torres pero ya tras el partido. Lo que hizo el extremeño es lo que se conoce como dar una 'guantá' sin manos. El futbolista nervionense publico en su perfil de Instagram una fotografía del momento exacto de la fuerte entrada de Lejeune, sin más comentarios ni siquiera emojis. También publicaba otra con la palabra "seguir".
Evidentemente con uno menos, y ese jugador encima es el que luego marca el empate, la victoria del Sevilla en Vallecas hubiera sido mucho más probable. Porque también hay otra jugada muy polémica, esta en la primera parte. En el minuto 15 de partido, el sevillista Marcos Acuña recibió una plancha a la altura de la rodilla de Óscar Trejo, pero Gil Manzano, que estaba tan sólo a dos metros de la jugada, lejos de mostrar la roja directa al jugador del Rayo Vallecano pitó falta del lateral izquierdo del Sevilla.##
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Dos errores que no influyeron directamente en el resultado pueden pensar algunos o sí, pues de quedarse con nueve jugadores el Rayo Vallecano podríamos estar hablando hoy de un triunfo sevillista.