No sólo ha conocido el Sevilla las sanciones a Jesús Navas y Sergio Ramos, de dos y un partido en LaLiga respectivamente, ya que José Castro, el presidente e la entidad sevillista tampoco se ha escapado de recibir su castigo por increpar al árbitro Ortiz Arias, colegiado que dirigió el Real Sociedad - Sevilla que terminó con derrota sevillista por 2-1, al término del partido por las tarjetas rojas que vieron los dos capitanes de la plantilla que entrena Diego Alonso.
José Castro, presidente del Sevilla, ha sido multado por el según ha dado a conocer el Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). En su resolución este ente argumenta que el mandamás de la entidad sevillista ha sido multado de acuerdo al artículo 129. "Multa por conducta contraria al buen orden deportivo, al dirigirse al equipo arbitral en alta voz una vez finalizado el encuentro".
Ortiz Arias, árbitro del partido Real Sociedad - Sevilla, señaló lo siguiente en el acta de dicho encuentro una vez terminó. El colegiado señaló que tuvo un incidente con José Castro, presidente del Sevilla, quien le recriminó las expulsiones de Jesús Navas y Sergio Ramos. "Una vez finalizado el partido y mientras me dirigía a mi vestuario, el presidencia del club Sevilla FC, José Castro Carmona, se encontraba en el túnel de vestuarios esperándonos y se dirigió al equipo arbitral a voz en grito en los siguientes términos: "Luego nos pedís respeto. Que ha ido a verla y todo. Eso no es roja, hombre. Que nos estamos jugando mucho todos, no sólo vosotros".
Por tanto se cierra así las dudas sobre si José Castro iba a ser sancionado o no por el Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que ha tomado cartas en el asunto y ha castigado al mandatario del club de Nervión a instancias del escrito de un Ortiz Arias que fue duramente criticado por Sergio Ramos, central del Sevilla, que en la rueda de prensa previa al partido contra el PSV Eindhoven se refirió al colegiado en los siguientes términos. "Los árbitros también se pueden equivocar. Pero cuando nosotros fallamos nos llevamos una roja, así que a ellos también se les puede meter en la nevera. En el caso del árbitro del otro día, era muy distante, habla con una prepotencia fuera de lugar siendo un árbitro y eso no nos gusta porque siempre le tenemos un respeto y es la persona que debe dar ejemplo. También hablábamos con jugadores de la Real Sociedad y decían lo mismo, había actitudes fuera de lugar por su posición. Luego, el fútbol es complicado y se pueden equivocar, pero por encima de todo, que haya respeto a la hora de dirigirse a cualquier jugador".