Antonio José Medina4 min lecturaMás mensajes directos de que apenas va a contar esta temporada no se le han podido dar y, sin embargo, Januzaj aún sigue en el Sevilla. El internacional belga es el único 'lunar' que se le puede poner al nuevo director deportivo, Víctor Orta, en su planificación. Aunque a su favor hay que hablar que no había muchos clubes dispuestos a hacerse cargo de su ficha ni que despertasen el interés del ex de la Real Sociedad y el Manchester United.
José Luis Mendilibar lo dejó fuera de la última gira preparatoria por Estados Unidos y México para que se buscara acomodo, pero mientras que Rony Lopes y Augustinsson sí que se lo tomaron en serio y lo encontraron, el primero de ellos desligándose del club, el belga no lo hizo y, tras tener una charla con el técnico sevillista, acabó quedándose en un plantel donde tiene pocas o ninguna oportunidad de jugar. Como así le haría ver el preparador nervionense.
Adnan Januzaj se ve en un equipo donde tiene a cuatro jugadores por delante para la posición de extremo derecho. Tres de ellos ya estaban, Suso, Erik Lamela y Lucas Ocampos y uno es compatriota suyo y excompañero de selección, Dudi Lukebakio. Y aunque todos ellos pueden jugar también por la izquierda -donde no hay un extremo zurdo específico, aunque para ahí se fichó a Lukebakio- y aumenta las opciones, Mendilibar también tiene por delante de Januzaj a Marcos Acuña y a Jesús Navas, a los que utiliza muchas veces en el extremo y por delante del lateral.
Se podría decir que es el séptimo de la fila, con dos posiciones por ocupar, lo que limita sus opciones de tener minutos, incluso, con dos partidos por semana y la lesión actual de Acuña.
Ante esto y mientras haya algún mercado abierto, aún tiene opciones de cambiar de rumbo. La última opción que se le abrió fue la de un Tigres que tiene hasta hoy para ficharlo. El equipo de Lainez -que, por cierto, juega también ahí- tanteó esta opción aunque no ha ido mucho más allá. Hoy, su mercado de fichajes cierra y, con él, una de las pocas oportunidades que le quedaban al belga.
La otra opción le da dos días de margen y es regresar a Turquía, donde el viernes cierran la persiana. Allí jugó la segunda parte de la temporada pasada, en el Istambul Basaksehir, donde fue de menos a más y con el que ha vuelto a estar relacionado este verano. Todo ello si no elige la opción rusa, cuyo mercado acaba mañana, y a la que muchos están rechazando desde que empezó la invasión de Ucrania.
Y, si no, ya sólo le quedarían las ligas de Qatar -hasta el lunes- o de los Emiratos Árabes Unidos -cierra el 21-, ligas que pagan muy bien, que podrían hacerse cargo de su ficha o elevarla, pero que sería, a sus 28 años y pese a las estrellas que han ido allí últimamente, casi una retirada en los años que debería estar en la cúspide de su carrera.