Isco Alarcón ya no puede más

Casi dos meses después de rescindir su contrato con el Sevilla, el malagueño comienza a acusar anímicamente la inactividad, aunque se machaca a diario en el gimnasio de su casa -sigue viviendo en la capital de Andalucía- por si llega una oferta, algo cada día más inesperado

Isco Alarcón ya no puede más
Isco se machaca a diario en el gimnasio de su casa para estar en forma por si llega alguna oferta. - @sarasalamo
Aitor TorviscoAitor Torvisco 6 min lectura

Han pasado ya casi dos meses desde que el Sevilla FC emitió un comunicado oficial para anunciar que había alcanzado un acuerdo con Isco Alarcón para rescindir el contrato por dos temporadas que el mediapunta había firmado sólo cuatro meses antes. A diferencia de casos como los de Kasper Dolberg o Adnan Januzaj, el malagueño sí estaba teniendo continuidad en los onces de Julen Lopetegui primero y de Jorge Sampaoli después, pero su rendimiento estaba muy lejos de colmar las expectativas y un pique con Monchi a ojos de todo el vestuario colmó el vaso.

Desde que ese 21 de diciembre se convirtió oficialmente en agente libre, ha sido vinculado con numerosos clubes de todo el planeta. Con el Wolverhampton Wanderers de su querido Julen Lopetegui -si el vasco siguiese en el Sevilla FC, con toda probabilidad no se habría marchado-, con algunos equipos punteros de la Serie A de Italia, con diversos clubes de la MLS de Estados Unidos y con la mitad de los clubes de la Süperlig de Turquía. Sin embargo, el mercado invernal de fichajes cerró en las principales ligas de Europa sin que el superagente Jorge Mendes le encontrase acomodo y otros campeonatos menores van, poco a poco, echando la persiana sin que haya novedades importantes sobre el futuro inmediato del futbolista de Arroyo de la Miel.

Mientras todo esto ocurre y mientras el tiempo pasa inexorablemente, Isco sigue viviendo en Sevilla. Ni siquiera llegó a despedirse públicamente de la afición nervionense que llenó el Sánchez-Pizjuán para recibirle con la vitola de estrella en su presentación. Ni un triste mensaje en Twitter o Instagram. Nada. El cinco veces ganador de la Champions League con el Real Madrid lleva con total discrección y voto de silencio su compleja situación, pues cabe recordar que no se trata de un jugador en sus últimos días de carrera, sino de un tipo de sólo 30 años en una época en la que cada vez hay más futbolistas que estiran sus trayectorias hasta los 40 o más.

Lo poco que se conoce de Isco es a través de su mediática pareja, la actriz Sara Sálamo, que suele compartir en sus 'stories' de Instagram vídeos o fotografías en los que se ve a su marido ejercitándose y machacándose en el gimnasio de su casa para intentar estar en la mejor forma física posible por si llega una oferta interesante de un club que le motive. El último ejemplo ha sido una imagen que ha colgado la madre de sus dos hijos nada más llegar de la fiesta posterior a la gala de los premios Goya -donde dio que hablar por su decisión de no maquillarse-.

"Llegar a casa y ver entrenar a este maromazo es un buen plan", escribió Sara Sálamo junto a un 'emoticono' al que se le cae la baba. En la foto se ve a Isco en el suelo, con gesto de no poder más y empapado en sudor después de haberlo dado todo en el gimnasio. Algunas fuentes apuntan a que, trabaja tanto, que se le ve incluso en mejor forma que cuando estaba en el Sevilla FC, aunque también deslizan que la inactividad comienza a pasarle factura.

Isco mantiene el contacto indirecto con algunos miembros del vestuario del Sevilla FC, ya que su mujer juega a veces al pádel con las parejas del Papu Gómez, Marcos Acuña o Lucas Ocampos, con las que ha creado una buena relación. Están contentos en Sevilla y se resignan a quedarse en la capital andaluza al menos hasta el próximo verano. En primer lugar, por la escolarización de sus dos pequeños, Theo y Piero, y segundo porque ha asimilado ya que no encontrará equipo hasta la próxima temporada.

En este sentido, la única opción es que un club que tenga fichas disponibles sufra alguna coyuntura inesperada que le abra la puerta a un fichaje como el de Isco. Todo lo que no sea eso se limita casi exclusivamente a Turquía, un destino que no motiva nada a la familia Alarcón-Sálamo. Las únicas ligas que siguen con el mercado abierto son Bosnia y Tahití (quedan cuatro días), Turquía (cinco días), Eslovaquia (ocho días), Rusia, Seychelles o República Checa (nueve), Malasia (10), Armenia, Brunéi, Bulgaria, China, Mongolia, Polonia, Siria y Nueva Caledonia (15). No hay mucho donde rascar e Isco ya no puede más.