El seleccionador de Nigeria, Augustine Eguavoen, echó un nuevo cable al cuestionado Kelechi Iheanacho. "Es un activo de la selección que necesita que lo animen. Hablamos con él y le dije que sería titular y jugaría 45 minutos", explicó después el técnico, que alineó al atacante del Sevilla FC en una posición similar a la que le brindó García Pimienta en Butarque frente al CD Leganés, cuando ejerció de extremo zurdo la mayor parte del tiempo. Como el pasado jueves ante Benín, el de Imo partió desde una banda, en aquel momento junto a Ademola Lookman como escolta de Vitor Osimhen en un 1-3-4-2-1 y, este lunes, a la par que Moses Simon en un 1-4-3-3, con el ariete del Galatasaray de nuevo arriba. Por segunda vez en cuatro días, el ex de Manchester City y Leicester fue sustituido al descanso antes de que su combinado nacional abriese el marcador, la semana pasada para empatar y clasificarse para la Copa de África.
Se despedían de la fase de clasificación las 'Súper Águilas' en casa, concretamente en Uyo, aunque, sin nada ya realmente en juego, se dejaron remontar (1-2) por Ruanda en la segunda mitad, justo después de que el relevo del nervionense, el milanista y ex villarrealense Samu Chukwueze, hiciera el 1-0 de gran acción personal. Las críticas arreciaron ya contra Iheanacho tras el primer encuentro de este parón de noviembre, por lo que, según un gran sector de la prensa y los aficionados locales, ésta podría haber sido su última oportunidad, aunque él espera que no sea así: "Estamos contentos por la forma en la que conseguimos clasificarnos. Espero tener la oportunidad de jugar otra Copa Africana de Naciones y llegar a la final para ganarla. Pero nos queda mucho trabajo por hacer”. Así se expresaba en los medios oficiales de la Federación Nigeriana de Fútbol, donde rompió su silencio para analizar su mal momento.
“En general, el fútbol no es sencillo. Probablemente todo el mundo dirá que es fácil y quizás lo piensen porque todo entra en relación con el fútbol. Obviamente, la forma en que jugamos hace que se vea fácil. Pero no lo es, pues hay mucho trabajo duro que hacer, tanto en los entrenamientos como en los partidos”, asegura el delantero del Sevilla FC, inédito en LaLiga aunque con un doblete a su favor en la Copa del Rey, al tiempo que reconoce: "Cuando uno no está en su mejor momento, en su pico, entonces se ve muy duro. Y ahí es cuando la gente piensa que se trata de un partido complicado, y en parte es así. Se necesita mucho trabajo y dedicación, porque también hay otros equipos que quieren clasificarse e ir a Marruecos el año que viene. Es muy difícil, pero el equipo tiene muchas cualidades y salió todo a nuestro favor en Benín".