Una vez terminada la temporada, el Sevilla ya se centra únicamente en una planificación que se presenta con numerosas aristas y dificultades a las que debe hacer frente Víctor Orta, en el punto de mira de la afición y con una ardua tarea por delante.
Más allá de reforzar la plantilla con una acuciante limitación económica, la 'operación salida' se erige el principal caballo de batalla del director deportivo, pues son numerosos los futbolistas a los que hay que encontrar acomodo para aligerar la plantilla y reducir la masa salarial, objetivo preferente de la planta noble para cuadrar las precarias cuentas.
A priori, a la espera de las decisiones que tome el nuevo entrenador, Joan Jordán se encuentra entre los futbolistas que no entran en el proyecto 24/25 y que se halla en la rampa de salida tras cuatro temporadas en Nervión donde llegó a convertirse en un líder y en una pieza básica del conjunto nervionense. Sin embargo, este curso apenas si ha gozado de protagonismo y sufrió una experiencia muy desagradable cuando fue pitado por un sector de la grada en la cita contra el Granada en el Ramón Sánchez-Pizjuán. El medio ha trabajado a tope para ganarse un sitio, pero ni siquiera las bajas en la recta final le han abierto la puerta de la titularidad.
Ante esta situación, todo apunta a su salida en el próximo mercado estival, pero lo cierto es que no se tratará de una operación sencilla ni inmediata, pues las vías abiertas hasta ahora resultan muy poco factibles según ha podido saber ESTADIO Deportivo. De ese modo, la semana pasada, en Vitoria se aseguraba que el Alavés ya ha iniciado los contactos con el medio para contar la temporada que viene con el de Regenços, ya sea por un traspaso a bajo coste o una cesión con opción a compra.
En ambos casos el problema sería el mismo, pues el Alavés no puede asumir la elevada ficha de Joan Jordán, que, a finales de enero de 2022, después del desagradable capítulo del palo en el derbi del Benito Villamarín, renovó hasta 2027, por lo que le quedan tres años de contrato en Nervión. Un problema al que el club vitoriano pretende hacr frente con un contrato largo que compense una disminución de su salario, si bien, tal y como ha podido confirmar esta redacción, ahora mismo la opción del Alavés es prácticamente imposible por varias razones, sobre todo por el apartado económico.
Evidentemente, el paso del tiempo en el mercado podría modificar esta situación, nunca se sabe en el fútbol, pero ahora mismo aseguran a ED que es inviable, al igual que la posibilidad de que regrese al Espanyol, club en el que se crió y que también está muy pendiente del centrocampista de 29 años. De este modo, ha sido vinculado a los Pericos en el caso de que ascienda -disputa los play offs-, pero ocurre lo mismo que con el Alavés.