Marko Dmitrovic fue el protagonista del Sevilla en el partido jugado en Eindhoven. Primero, porque entró para suplir la baja de Bono, luego por sus paradas y, finalmente, por el intento de agresión de un aficionado en el tiempo de prolongación, que no tuvo ningún problema en neutralizar.
Independientemente de esa acción, sobre la que aclaró que el aficionado estaba borracho y por la que pidió medidas severas, Dmitrovic cree que la eliminatoria debió resolverse a su favor sin tantas complicaciones. "Hemos empezado bien, hemos controlado la primera parte y el inicio de la segunda, pero cuando pensábamos que iba a acabar tranquilo... Sabíamos que tienen un juego aéreo poderoso, de balones largo y dejadas, pero supimos terminar el partido y pasar a la siguiente ronda", admitía el serbio.
Dmitrovic se refirió también a la ausencia de Bono y de cómo había tenido que afrontar sobre la marcha la disputa del encuentro. "Nunca es bonito jugar por baja de otro compañero, pero tengo que estar prepaprado siempre. Hoy no se sentía bien y yo he tratado de hacer todo lo posible para lograr una vicotria. No hemos ganado, pero hemos pasado a la siguiente ronda", reiteraba el portero del Sevilla, que sólo mira adelante. "Nosotros nos miramos a nosotros mismos. Hay que corregir las cosas, dar las marchas que hay que dar; y pensar en el domingo y ganar entonces", concluía.
Otro de los protagonistas era un Fernando Reges que tuvo que pelear con el peor panorama y luchar con un Luuk de Jong al que conoce bien y que le complicó la vida por alto. “Es complicado porque es un delantero muy alto -De Jong-. Después han puesto a Fabio Silva, que también es alto, y está ahí peleando y el balón se queda ahí, pero al final conseguimos pasar a la siguiente fase que es lo más importante. Toca pensar en el próximo partido”, indicaba el hoy central del Sevilla.
Independientemente de ese sufrimiento que vivieron, considera que el Sevilla es un justo acreedor del pase a octavos de final. “Yo creo que al inicio de la primera parte y al principio de la segunda parte fuimos capaces de controlar bien el partido. Teníamos el balón, conseguíamos circular bien el balón. Al final, cuando entra el segundo delantero y mandan el balón arriba, es mucho más complicado. Nosotros teníamos a un solo central, que era Nianzou, y estábamos yo y Alex, que no somos centrales, y al final nos complicaron...” añadía, un Fernando que considera que "en esta competición todos los rivales son muy complicados".
"Ellos tardaron poco en poner dos delanteros muy altos y cuando lo pusieron nos complicaron", afirmaba, al tiempo que daba valor a lo logrado en medio de las múltiples adversidades que sufre el equipo sevillista. “Eso muestra la fuerza de nuestro grupo y creo que debemos continuar así. Independientemente de quién esté en el campo, tenemos que pelear y hacer las cosas bien para que el Sevilla consiga ganar partidos”, finalizaba.