El Sevilla FC vivirá un día muy especial el próximo sábado con motivo de la visita del Celta de Vigo. Más allá de la importancia de los tres puntos en juego, será el último partido de Jesús Navas en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Sin duda, una fecha marcada en el calendario de todos aquellos que sienten en blanquirrojo, que verán los últimos minutos de la gran 'Leyenda' del club hispalense sobre el césped de Nervión.
Desde la entidad sevillista se le está preparando un acto de homenaje que tendrá lugar en el mismo escenario el próximo 30 de diciembre, con una camiseta conmemorativa y sorpresas que aún no han sido desveladas. Pero como jugador en activo, al 'Duende de Los Palacios' sólo le quedan dos encuentros por delante. El punto final llegará el día 22 ante el Real Madrid, en el Santiago Bernabéu. Y para disputar esas dos últimas citas, lucirá unas botas muy especiales, con un diseño personalizado en el que rinde varios homenajes y recuerda mediante dos fechas (2003-2024) sus 21 años como profesional, desde que Joaquín Caparrós le hiciese debutar en Montjuic.
Por un lado, Navas ha querido llevar consigo al que ha sido un pilar básico en su extensa carrera: su familia. Así, en una de las botas llevará inscritos los nombres de sus dos hijos, Romeo y Jesús, así como el de su mujer, Alejandra, mientras que por la otra cara tendrá un recuerdo para sus seres queridos y, en especial, para su abuelo Antonio.
Además, no falta una mención a los cuatro títulos conquistados con la selección española (un Mundial, dos Eurocopas y una Liga de Naciones), lo que le convierte en el futbolista más laureado en la historia del combinado nacional. Del mismo modo, en la otra bota también se recogen los títulos logrados con sus dos clubes, hasta 8 en el caso del Sevilla FC y otros tres en sus cuatro campañas en el Manchester City.
Pero, sin duda, el detalle más especial se encuentra en el talón, con un emotivo tributo a otros dos canteranos que marcaron una época y desgraciadamente perdieron la vida siendo demasiado jóvenes. Así, no falta el nombre de Antonio Puerta, el gran amigo del palaciego y cuyo dorsal 16 porta en su recuerdo desde que regresó en 2017. Además, también luce el de José Antonio Reyes, que fue una de sus referencias cuando ascendió con el primer equipo y con el que compartió vestuario durante algunos años.