El Sevilla FC ha fijado para el próximo 4 de diciembre su segunda junta general de accionistas de 2023, tras la extraordinaria del pasado 27 de julio, a instancias de José María del Nido Benavente. Ahora, según avanza 'Abc', la cita ordinaria se celebrará al menos un par de semanas antes de lo habitual, con el principal punto del orden del día relativo a la aprobación de las cuentas del presente ejercicio, que presentará pérdidas por tercer año consecutivo, un objetivo que no logró cumplirse a finales de 2022. Según las cuentas de algunos, alteradas por las continuas denuncias y recursos interpuestos por el que fuera máximo mandatario blanquirrojo entre 2002 y 2013, el próximo cónclave sería el momento elegido para el intercambio en la presidencia entre José Castro Carmona y José María del Nido Carrasco, a raíz del pacto de gobernabilidad firmado en 2018 y vigente hasta 2024 entre los poseedores de los principales paquetes de títulos.
Sin embargo, no parece que vaya a ser ahora ese relevo entre las cabezas visibles de la institución nervionense, que sí se acometerá próximamente. Lo que preocupa y ocupa en estos momentos para la reunión de notables en el Hotel Meliá Lebreros de las vísperas del Puente de la Inmaculada es el asunto monetario. A falta de concretar cifras, los responsables del área económica del Sevilla prevén un déficit menor de los 25 millones de euros presentados en el ejercicio anterior, pero nunca menor a los 20 kilos, pues se había presupuestado llegar más lejos en la Champions League, lo que apenas quedó enjugado con el séptimo título de la segunda competición continental, amén de que el balance en la primera ventana de fichajes de la actual campaña volvió a ser negativo, puesto que hubo que pagar finiquitos elevados a jugadores como el 'Papu' Gómez o Idrissi, perdiéndole dinero a operaciones como las de Rony Lopes.
Desde la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán insisten en que, como quiera que no ha prosperado ninguna de las querellas criminales por presunto delito societario presentadas por el ex presidente, no habrá una variación en su estatus, por lo que, pese a su insistencia, seguirá sin poder votar de manera independiente y, en concreto, en contra de la decisión conjunta del consejo de administración, puesto que el citado pacto entre las grandes familias en blanquirrojo prevé cuantiosas indemnizaciones si Del Nido Benavente se saliese de esa línea, por lo que el abogado hispalense tampoco piensa apurar esa vía. El punto del orden del día en discordia siempre es, precisamente, el de la configuración de la directiva.