Del Nido, Castro, Alés... y Carrión: la tensión que no cesa en un entorno cada vez más viciado

Aparecen pintadas con insultos y amenazas en el domicilio particular de Rafael Carrión, de los máximos accionistas que faltaban por ser señalados

Del Nido, Castro, Alés... y Carrión: la tensión que no cesa en un entorno cada vez más viciado
Una de las acusaciones que han aparecido este sábado de madrugada en la fachada del domicilio de una de las familias que apoya el pacto de gobernabilidad del club nervionense. - MG
Óscar MurilloÓscar Murillo 3 min lectura

El ambiente societario en el Sevilla FC sigue siendo irrespirable. Aunque la reciente junta de accionistas del 4 de diciembre no sirvió más que para perpetuar el 'statu quo', la distancia entre el máximo accionista a título individual, José María del Nido Benavente, y los actuales rectores se ha acrecentado, con insultos y reproches continuos que convirtieron el cónclave, según reconocido el propio letrado hispalense, en un acto "bochornoso", aunque él se escudaba en lo mucho que le duele que se esté dilapidando el patrimonio de la entidad y en la deriva deportiva actual. La víspera ya había sido caliente, por ser suaves. La consejera Carolina Alés Matador denunció al presidente blanquirrojo entre 2002 y 2013 por incitación al odio, coacción e intimidación, movimiento al que se adhirieron José Castro Carmona y José María del Nido Carrasco, ya que aparecieron pintadas amenazantes en los domicilios personales y laborales de todos ellos.

Además, la viuda de su padre y antecesor en el cargo salió al paso para censurar la actitud de Del Nido padre. Pero, lejos de aliviarse la tensión, se ha recrudecido. Según adelanta este sábado el querido compañero Eduardo Florido en 'Diario de Sevilla', la fachada de la casa de Rafael Carrión Moreno, que no forma parte del pacto de gobernabilidad suscrito en 2019 pero que sí secunda la labor de los actuales dirigentes desde su aterrizaje, ha amanecido llena de los mismos 'graffitis' censurables, en los que se le tacha de "cómplice" y "usurero" (muy probrablemente en alusión a su financiera 'Financa'), amén de otros mensajes tan denunciables como los anteriores: "El Sevilla no paga traidores", "fuera del Sevilla" o "SFC o muerte". Según los recuentos oficiosos, el empresario y su familia dominan el torno al 15% de los títulos de la institución.

El que fuera presidente del Sevilla entre el 15 de mayo de 1997 y el 10 de febrero de 2000, sucediendo a José María González de Caldas y siendo relevado por Roberto Alés García, cuenta con una triple representación en el consejo de administración del club: su hijo Fernando Carrión Amate es vicepresidente segundo, mientras que otro de sus vástagos, Jesús Carrión Amate, y su cuñado, Gabriel Ramos Longo, pertenecen al citado órgano de gobierno. Hasta el momento se desconoce si alguno de ellos o todos van a denunciar estos o si lo harán señalando a Del Nido Benavente como inductor, pues queda claro que no es el ejecutor de las pintadas, aunque sus compañeros de gestión incluyeron otros principios penales al entender que, llamando "okupas" a los vigentes mandatarios y pidiendo "ayuda al sevillismo" para desalojarlos estaría, de alguna manera, apoyando y alentando estas pintadas.