Fernando Reges tiene la intención de poner punto final a su etapa en el Sevilla después de cuatro temporadas y media. El centrocampista brasileño tiene contrato hasta el próximo 30 de junio pero sus agentes estarían ya negociando con el club de Nervión para llegar a una resolución amistosa del contrato, algo en los que ambas partes saldrían ganando.En primer lugar el futbolista, que a sus 36 años se encuentra lesionado tras sufrir una subluxación de hombro en el partido ante el Villareal y no volvería a jugar más con el Sevilla. El mediocentro quiere regresar a su país para estar más cerca de su familia después de toda una carrera en Europa, a donde llego en el verano de 2007 para fichar por el Oporto. Su último año con continuas lesiones también le han afectado pero sobre todo, la pérdida de un joven familiar hace unas semanas ha sido la gota que ha colmado el vaso para que el considerado por toda la afición el mejor centrocampista defensivo de la historia del Sevilla quiera volver a casa.
El Sevilla también ganaría pues se ahorraría seis meses de un contrato alto, pues Fernando fue renovado en 2022 tras tres temporadas a un grandísimo nivel, siendo clave en los éxitos del Sevilla de Julen Lopetegui. Además, el brasileño liberaría una ficha para poder acudir al mercado ahora que están todas ocupadas, lo que abre así la posibilidad de reforzar rápidamente un equipo necesitado de caras nuevas.
La lógica invita a pensar que su puesto lo ocupará otro futbolista de corte similar, con buen despliegue físico, con capacidad para robar balones y con criterio a la hora de sacar la pelota desde atrás y ahí aparecen varios candidatos. Uno de ellos ya sonó no hace mucho y era compañero la temporada pasada de Boubakary Soumaré, que este verano llegó cedido a Nervión procedente del Leicester City. Se trata de Wilfred Ndidi.
Hace una semanas desde Francia aseguraban que Víctor Orta estaba muy atento a la situación del pivote nigeriano de 26 años, que acaba contrato con los 'Foxes' el próximo mes de junio, por lo que se trataría de una alternativa más económica que Soumaré, por quien el Sevilla se guardó una opción de compra por 15 millones de euros. Sin embargo, no parece factible que el mediocentro vaya a abandonar el Leicester a mitad de temporada ya que se están jugando el regreso a la Premier siendo líderes de la Championship. Sería una opción de cara al verano.
Otro que aparece en la agenda de Víctor Orta es un viejo conocido de la afición de Nervión como Pape Gueye. El mediocentro senegalés ya está de vuelta tras cumplir su sanción de cuatro meses por incumplimiento de contrato con el Watford y ya ha vuelto a jugar con el Olympique de Marsella saliendo desde el banquillo en los dos últimos partidos. Por ese mismo motivo el Sevilla no intentó quedárselo el verano pasado pero ahora todo es distinto, Fernando apunta a salir en enero y Pape Gueye necesita más minutos, como los que tuvo en Sevilla la segunda parte de la temporada pasada.
El rendimiento del jugador cedido por el Olympique de Marsella dejó luces y sombras, encadenando buenas actuaciones con otras para olvidar, sobre todo por su ímpetu a la hora de cometer faltas y lastrar al equipo con sus tres expulsiones. Pero no hay que olvidar que Gueye dejó además en su tarjeta de visita tres asistencias y un gol, lo que demostraba también su visión de juego y peligro de cara a la portería rival en los 16 partidos que jugó como sevillista. Como Ndidi, también acaba contrato en junio de 2024 y su salida ahora en enero podría ser más fácil, aunque como el nigeriano, apuntan a estar en la Copa de África que se disputa entre el 13 de enero y el 14 de febrero de 2024.
Hay otro nombre que gusta en el Sevilla desde hace mucho tiempo pero prácticamente imposible. Seko Fofana era seguido desde su etapa en el Lens pero el pasado verano fichó por el Al-Nassr a cambio de 25 millones de euros. Sin embargo, casi desde su llegada se ha estado hablando de problemas de adaptación del francés aunque internacional por Costa de Marfil.
Incluso se ha rumoreado con una posible salida en el mercado de enero a modo de préstamo, aunque parece que eso ya está olvidado y salvo giro imprevisto, Fofana continuará en Arabia Suadí al menos hasta el próximo mes de junio, por no hablar de que sería una operación más costosa para un Sevilla que tendrá que recurrir a un préstamo para paliar las pérdidas por el fracaso europeo y para poder acudir al mercado con solvencia.