La calidad del aire en Nervión es sencillamente irrespirable. El Sevilla FC atraviesa una situación del todo lamentable que, cuando parece que no puede ir ya a peor, vuelve a abrir un nuevo nivel subterráneo en este imparable descenso a los infiernos en todos los sectores de la entidad. Lo último son las nuevas pintadas con las que ha amanecido hoy el barrio, aunque en esta ocasión las protestas suben de nivel y traspasan todos los límites, ya que incluyen amenazas e incluso ponen nombres señalados con dianas, haciendo rememorar vergonzosos tiempos de terrorismo y plomo en este país. El presidente, José Castro; su futuro sucesor en la Junta General de Acccionistas del próximo día 4, José María del Nido Carrasco, y la consejera Carolina Alés, quien ya fue acosada al término del encuentro ante el PSV Eindhoven del pasado miércoles han sido una vez más los destinatarios de estos execrables actos vandálicos.
El rendimiento deficiente de un Sevilla FC que no gana en LaLiga ni en la Champions desde hace dos meses, la (a todas luces) fallida apuesta por un Diego Alonso engullido por el hostil contexto, el vestuario viciado, el poco compromiso profesional de algunos futbolistas, la vergonzosa lucha de sillones en lo institucional, el cargado ambiente social... Por lógico y entendible que sean el hastío, la impotencia y el enfado del sevillismo, nada de ello puede justificar que una persona vea su nombre escrito en el centro de una diana (caso de Carolina Alés) junto con otras pintadas -por si no se entendía lo anterior- que anuncian el inicio "de una guerra".
Las imágenes circulan por redes sociales y todos los medios de comunicación locales, nacionales y alguno que otro internacional (la vergüenza traspasa fronteras) se hacen eco de los escritos intimidatorios que podían leer esta mañana en la calle Beatriz de Suabia, una de las arterias principales de Nervión donde José Castro tiene una de sus empresas, y en otras zonas aledañas de los alrededores del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, donde ya se vivieron momentos de alta tensión hace tres días. "Pepe Castro, game over" se lee en la fachada principal de la inmobiliaria Aruncy; mientras que en una pared de al lado se lee "Fuera okupas" y "Fuera okupas del Sevilla".
El término 'okupa' es el que José María del Nido Benavente viene repitiendo en las últimas semanas, en las que ha intensificado su labor de oposición de cara a la junta que se celebrará dentro de sólo 48 horas y en la que, una vez más, no podrá ejercer su derecho a voto tras recibir una nueva negativa judicial a su solicitud de medidas cautelares; por lo que no podrá cumplir con su prometido objetivo de recuperar la presidencia este 4 de diciembre.
Saldrá elegido su hijo, que también está en el punto de mira de los vándalos: "Fuera Carrasco del Sevilla". Su padre ya anunció que "la batalla continúa" y se ve que alguno se lo ha tomado al pie de la letra. La pintada de "Empieza la guerra" es una de las más inquietantes. Nadie ha reivindicado la autoría, pero es que eso ya da igual. El aire en Nervión es irrespirable.