Castro ratifica sobre la marcha a Alonso y el vestuario, como Orta, lo arropa

Dos derrotas consecutivas (tres en los últimos cuatro partidos) no costarán el puesto, a priori, a Diego Alonso, que tendrá como mínimo una última bala el domingo (18:30 horas) frente al Villarreal CF. Caer de nuevo en LaLiga frente a los de Marcelino García Toral, el que pudo ser pero no quiso ser sustituto de José Luis Mendilibar, sería la gota que colme el vaso de la paciencia de la afición, porque parece que la directiva no anda por la labor de pergeñar un nuevo relevo en el banquillo, al menos hasta que se celebre la próxima junta de accionistas del 4 de diciembre. Así lo manifestó José Castro, presidente del Sevilla FC, nada más terminar el encuentro de este miércoles ante el PSV (2-3) en el Ramón Sánchez-Pizjuán, que supuso la eliminación matemática de la Champions League, aunque quedará la esperanza de ganar al RC Lens (goleado por el Arsenal FC) para ser terceros y caer, al menos, a 'su' Europa League.

"Exactamente igual que antes del partido, Diego Alonso no está en duda; creemos que es buen entrenador y que está haciendo bien las cosas. No estamos teniendo ni suerte ni acierto. Hoy algunos futbolistas han tenido un mal día por lo que sea; otro día lo tendrán mejor. Ahora mismo estamos todos cabreados, enfadados... como está la afición. Pero bueno, hay que echarla al suelo, tener tranquilidad y a trabajar, trabajar y trabajar. No queda otra", argumentaba ante los micrófonos de Movistar Plus un José Castro que, como en los prolegómenos José María del Nido Carrasco, mostraba su "confianza" en la denostada figura del técnico charrúa, al que le costaba "trabajo ratificarlo tantas veces", bromeando con que va a tener que hacerlo "hasta en los entrenamientos". Un gesto sin duda loable cuando más arrecia la crítica y la presión. También Víctor Orta presenció el paso de su apuesta personal por la sala de prensa.

Las muestras de respaldo se sucedieron en cuanto los futbolistas pasaban también por la zona mixta. Uno de los capitanes, Jesús Navas, era claro al respecto: “Estamos con Diego Alonso; el vestuario arropa al entrenador". También lo hacía otro peso pesado como Nemanja Gudelj, que tuvo el infortunio de marcar el 2-2 en propia meta: "Entiendo que el sevillista no está acostumbrado a que su equipo esté en la posición en que está, por lo que tenemos que dar la vuelta a la situación lo antes posible. Tanto yo como el resto del equipo sabemos que se puede hacer. Últimamente también estamos teniendo mala suerte durante los partidos, cuando ocurren cosas que no deben ocurrir. La moneda está cayendo del lado malo todo el rato. Hay que darle la vuelta a esto lo antes posible. Lo hacemos juntos, no señalando a jugadores. Lo de hoy es culpa del equipo, no de nadie en concreto".

El propio Diego Alonso agradeció el apoyo generalizado a su figura ante los medios: "Evidentemente, es un respaldo grande que el presidente me apoye y crea en mi trabajo. Obviamente, la gente lo que ve son los partidos, pero los dirigentes y los futbolistas ven otro tipo de cosas, lo que se propone día a día, el tipo de trabajo y la evolución. En Anoeta, perdiendo 2-0, el equipo se recompuso en el segundo tiempo y trató de hacer lo que creemos que podemos hacer, que es ser un equipo valiente y protagonista".