Fernando Ruiz3 min lecturaEs habitual ver al presidente del Sevilla Fútbol Club, José Castro, animando a los jugadores y al cuerpo técnico después de un partido en el vestuario del Ramón Sánchez-Pizjuán, ya sea tras una victoria o una derrota. Pero lo del pasado sábado en el Civitas Metropolitano no fue una derrota sin más, fue una sonrojante goleada, acompañada de una paupérrima imagen que deja de nuevo al Sevilla virtualmente en descenso, empatado a 25 puntos con próximo rival, un Almería que es el primer equipo de los tres que marcan el descenso a Segunda división.
Frecuentemente, además, ese momento se puede ver en el vídeo resumen del partido que saca a la luz los medios del club nervionense tras cada encuentro, pero en esta ocasión tan sólo se pudo ver a un Monchi muy serio, con rostro pensativo y preocupado, aunque tal y como ha desvelado el diario Marca, el presidente José Castro también estuvo presente en el vestuario visitante del Civitas Metropolitano, algo como decimos, habitual en el utrerano pero no tanto es que sea el propio mandamás el que tome la palabra dentro del mismo.
Según este medio, Castro centro su mensaje en levantar los ánimos de una plantilla cabizbaja tras los seis goles encajados ante los de Simeone. El presidente mandó varios mensajes a sus jugadores, entre ellos el de "levantar la cabeza" y pasar página de este partido ya, pidiendo "unión" para el tramo final de LaLiga así como para la eliminatoria de la Europa League.
Además de la preocupante situación deportiva, al presidente del Sevilla podría estar también ante sus últimos días en el cargo, pues el Mercantil debería decidir esta misma semana sobre las medidas cautelares que ha solicitado Del Nido en los juzgados y por la que si le acaban dando la razón, debería cesar el actual consejo de administración entrando un administrador judicial hasta la celebración de una nueva junta extraordinaria.
Este mismo medio apunta a que la distancia existente entre el presidente y el director deportivo desde la destitución de Julen Lopetegui, de la que Monchi no era partidario y que tuvo que aceptar de más arriba, así como la llegada de Sampaoli, un Sampaoli que está más en entredicho que nunca pero que todo hace indicar que al menos seguirá una semana más en el cargo. El Sevilla tiene este jueves el partido de ida de los octavos de final de la Europa League frente al Fenerbahce y el próximo domingo un duelo vital por la permanencia contra el Almería.