El Sevilla FC salió de El Sadar bien entrada la madrugada del jueves, tras ser eliminado por el CA Osasuna en la prórroga de los cuartos de final de la Copa del Rey (2-1). Con las caras serias propias de quiénes habían rozado unas semifinales, la expedición nervionense tomó un avión en Pamplona a primera hora de la mañana de ayer y nada más aterrizar en la capital andaluza se dirigió a la ciudad deportiva para empezar a preparar el choque del sábado ante el Elche CF, vital para escapar del descenso en LaLiga. Además de todo ello, Yassine Bono tuvo tiempo para visitar por la tarde los platós de SFC TV, donde lloró de emoción con un mensaje de su amigo Thomas Vaclik, mostró su gratitud declarándose "en deuda" con el club blanquirrojo, se mostró convencido de que el equipo "está mejorando" y repasó "una de las mejores paradas de su carrera".
"No hay tiempo para lamentarse y hay que prepararse ya para el sábado. El vestuario está dolido porque ve que está mejorando en muchas cosas, pero no hubo resultado y eso duele. Tenemos que focalizarnos en el partido del sábado y ganar. Por como estamos y por las características de los jugadores, estamos en el camino de ser un equipo que aproveche sus virtudes", manifestó el portero del Sevilla FC en una entrevista en el programa A Balón Parado, conducido por Roberto Arrocha, que se puede ver íntegra en el vídeo que encabeza estas líneas.
El Sevilla FC comenzó perdiendo con un gol del Chimy Ávila, que bien pudo marcar un doblete y poner tierra de por medio. Se lo impidió Bono con una parada 'imposible', una estirada en boca de gol más propia de balonmano que de fútbol y en la que tenía que cubrir al mismo tiempo el centro envenenado y un posible remate. La retransmisión deportiva hablaba como una de las paradas de la temporada y el marroquí admite que es una de sus intervenciones más meritorias. Y eso que no había entrado aún en calor.
"Estaba muy frío nada más salir y esos centros a pierna cambiada son un peligro. De hecho, así llega nuestro gol. No salí a tapar e intenté achicar al máximo para cerrar el ángulo. Salió así, pero cuando el resultado no se da, al final queda una sensación rara. Si hubiera salido antes a lo mejor no estamos hablando de esto. Puede ser una de las mejores paradas de mi carrera. De una acción táctica mala sale una parada así. Pasarán los años y diré que es un paradón, pero en el momento siempre buscamos que las cosas salgan bien", explicó, con la humidad que le caracteriza, un portero acostumbrado al rol de héroe y que ha mostrado al mundo en el pasado Mundial su condición de consumado para-penaltis.
"Poder darle valor a mi país desde fuera es algo único. Mi carrera está basada en eso. Darle valor al jugador marroquí es algo que me estimuló siempre, para abrirle puertas a los que van a venir después. Yo tenía el sueño de ser profesional, pero no pensé que conseguiría todo esto. Estoy muy agradecido al destino que me ha tocado. Siempre tuve algo de complejo y de respeto, pero poco a poco vas descubréndote. Trabajando, se puede conseguir todo", manifestó sobre el histórico cuarto puesto de Marruecos en Qatar 2022, en un mensaje para ponerlo en bucle a las generaciones que están empezando.
"El Mundial fue para mí muy intenso y complicado. Venía de una situación difícil a nivel personal, llegas allí y sabes que todo el mundo te está mirando... No fue sencillo, por la concentración, por los partidos...", detalla Bono, a quien le tocó enfrentarse a su país de nacimiento y a la selección de la nación que le ha acogido casi toda su vida: "Yo nací en Canadá y tenía mucha presión en ese partido. Luego no quería que nos tocara España, pero tocó y me empezaron a llegar muchos mensajes. España es el país que me crió futbolísticamente y le debo mucho. Llegó un momento en el que no me sentía bien ni físicamente y quería escapar de allí, pero tenía una foto de mi hijo y eso me motivó mucho. Tenía claro que contra España tenía que disfrutarlo, porque esa es la esencia del fútbol".