Antonio José Medina5 min lecturaCuando un equipo está mal no sólo le cuesta fichar sino que el precio de sus jugadores se devalúa. Podría decirse que fue el caso del Sevilla FC hasta cierto punto, ya que el equipo de Nervión fue el club más representado en la selección campeona del mundo en Qatar 2022 y el segundo que más jugadores aportó a las semifinales.
Los Acuña, Papu Gómez, Montiel, En-Nesyri y Bono, en especial estos tres últimos, salieron muy reforzados del Mundial. El argentino ya es historia de su país al transformar el penalti que les dio la Copa del Mundo. En-Nesyri es historia de África y de los Mundiales al marcar el gol que clasificó a Marruecos para las semifinales. Y Yassine Bono no fue elegido como mejor portero del campeonato porque su selección acabó cuarta, pero para todos los analistas, lo fue.
Los dos últimos, lógicamente, fueron de los que más interés despertaron en el mercado posterior. En-Nesyri rechazó un acuerdo con el West Ham cuando el Sevilla lo tenía cerrado. Y Bono, según acaba de admitir, ni atendió a los pretendientes que tuvo. Era el momento de estar con el Sevilla en una situación difícil.
El nombre del portero marroquí lleva tiempo ligado al Manchester United y, en los últimos tiempos, se ha hablado mucho de él como posible recambio de De Gea, que acaba contrato a final de temporada. Sin embargo, el meta madrileño ya está hablando con los 'Red Devils' para renovar su contrato y esto cerraría su puerta. Tiene también abierta la de un Tottenham, que ya busca un recambio al veterano Lloris. Este mismo lunes volvía a salir el nombre del equipo londinense, del que ha llegado Bryan Gil y del que el Sevilla fichó el pasado año a Erik Lamela.
“Al principio se habló con algunos equipos, pero, con mi representante, no sentía que era el momento para ir a decirle a Monchi que necesito salir. No quise insistir porque no lo sentía. Por la situación donde estábamos no sentía salir en un momento así", asegura Yassine Bono en una entrevista concedida a PTV Sevilla, en la que asegura que tampoco le gusta "forzar las cosas" y muestra un compromiso impropio en el fútbol profesional. "Si viene alguien que el Sevilla está contento, es otra situación, pero no que yo vaya. Estoy contento aquí. Siento que los mejores futbolistas son los que responden a las necesidades del lugar donde están contratados antes de las necesidades personales. El crecimiento no está en ir a no sé dónde, sino en estar en un lugar que te puso en un lugar privilegiado y tienes que seguir dando lo mejor para responderle”, añade el internacional marroquí.
La portería era, precisamente, uno de los puestos con los que el Sevilla podía 'jugar' en lo económico, ya que cuenta con Dmitrovic, un suplente de garantías, pero más con vistas al verano y no a un mercado invernal en el que tanto Bono como el club entendían que lo mejor era seguir unidos.
A día de hoy, Bono es el mayor valor que tiene el club. Opta al premio 'The Best' de la FIFA como el mejor portero del año, ya estuvo en el Top-10 del Balón de Oro... Ya demostró su compromiso hace un año, cuando aceptó renovar y elevar una cláusula de rescisión que estaba algo por encima de los 30 millones y ahora ha vuelto a hacerlo.
Un compromiso que, como él mismo dice, también fue partícipe Youssef En-Nesyri. "Sentíamos que se podía dar más aquí y que no era el momento de salir sabiendo todo lo que vivimos en este club. Más ahora, que estamos en una situación que no merece un club como el Sevilla. A focalizarse aquí y trabajar, indicaba Bono, que apoyó la decisión del delantero de quedarse a toda costa. Y que ahora está viendo sus frutos.