Manuel Pedrero3 min lecturaHasta el rabo todo es toro y el Cádiz CF ha dado un paso muy firme este sábado en su lucha por la permanencia. Los amarillos marcan la zona roja de LaLiga EA Sports y dan un toque de atención al resto de equipos implicados en esta pelea, entre los que se encuentra el Sevilla FC. El combinado de Mauricio Pellegrino ha vencido con notoriedad (2-0) al Atlético de Madrid del Cholo Simeone y se sitúa a dos de la salvación a expensas de lo que suceda en el resto de la jornada 28. Un triunfo que comprime la parte baja y que alerta que el campeonato aún no ha acabado.
El Cádiz se ha anotado uno de los triunfos de peso de la jornada al deshacerse del Atleti en el Nuevo Mirandilla. Los colchoneros, pensando más en la vuelta de la eliminatoria de Champions frente al Inter de Milán, no han tenido su tarde en la Tacita de Plata. El héroe de los locales ha sido Juanmi Jiménez, un futbolista que pertenece al Real Betis, y que juega en calidad de cedido hasta el 30 de junio en la escuadra amarilla.
Los dos goles del bético Juanmi alertan a un Sevilla que no debe relajarse en su visita el lunes al Power Horse Stadium. Los tres puntos del Cádiz lo colocan con 22, a cinco de distancia del conjunto que entrena Quique Sánchez Flores. La tercera plaza del descenso es la que queda por definir después de que los indálicos aún no hayan ganado en esta Liga y el Granada quede descolgado a diez puntos de la salvación, que pueden ser más, dependiendo de lo que haga el Celta de Vigo.
El resultado del Nuevo Mirandilla manda un aviso al Sevilla, que deberá jugar en Almería ante un colista sin nada en juego, pero con el orgullo y el corazón caliente. Ya avisó durante la semana Adrián Embarba que el equipo almeriense saldrá a por todas ante los de Nervión, con la intención de obtener de una vez por todas el primer triunfo de la temporada.
Un partido trampa para los de Quique Sánchez Flores que deben sellar los tres puntos si quieren conservar la renta de ocho de distancia sobre el descenso. El Cádiz no quiere dar su brazo a torcer y agita una parte baja que nadie quiere ocupar.