Antonio José Medina3 min lecturaLa alineación del Sevilla FC en Copenhague sorprendía, si cabe, más aún que la que sacó Julen Lopetegui en Cornellá-El Prat. Y eso que el 60% de los jugadores eran los mismos que vencieron el sábado al Espanyol. Pero lo que más llamó la atención fue la presencia de Marko Dmitrovic en la portería.
El portero internacional serbio nunca había disputado ningún partido de Champions y, de hecho, su única experiencia internacional de clubes era de su etapa juvenil en el Estrella Roja de Belgrado, cuando jugó la Viareggio Cup, uno de los torneos de formación más importantes que existen.
Con el Sevilla no jugaba un minuto desde la última jornada liguera, cuando suplió a Bono con la clasificación para la Champions League ya decidida; y en un partido decisivo, desde finales de marzo, cuando disputó el duelo ante la Real Sociedad por la baja del internacional marroquí.
El propio Dmitrovic reconocía al final del partido que Julen Lopetegui le había advertido el día anterior que estuviera preparado y el propio técnico sevillista admitía ante los micrófonos de Movistar que lo había hablado con Yassine Bono esa misma mañana. "He hablado con él esta mañana y le he comentado que no iba a jugar", indicaba el técnico nervionense, quien añadía que se lo había tomado bien, ya que ambos son "buenos compañeros", a la vez que "competitivos y buenos porteros".
"Tenemos dos buenos porteros, porque los vemos entrenar; y decidimos que hoy era un buen día para que jugara Marko. Ha hecho un buen partido", significaba Lopetegui, quien elogiaba el papel del serbio ante un rival "complicado y que genera mucho en transiciones". "Ha hecho un partido muy serio, concentrado, nos ha ayudado en el juego aéreo. Ha estado muy bien", ratificaba el preparador del Sevilla FC.
No sólo recibió elogios el meta balcánico. Los otros protagonistas del duelo del Parken Stadion eran los jóvenes José Ángel Carmona y Kike Salas, que repetían titularidad y volvían a demostrar que están para competir a este nivel. "Son muy jóvenes, pero han hecho un buen partido, los dos, a nivel defensivo. No era nada sencillo por lo que se genera en este campo y ante un equipo muy físico, muy de transiciones rápidas. Los dos han hecho un buen partido", sentenciaba.
La mejor prueba es que, por primera vez en la temporada, el Sevilla dejaba la portería a cero, algo que satisfacía a Lopetegui, pero luego "hay que acertar con la portería contraria".