Santiago Giménez está muy cerca de convertirse en nuevo jugador del AC Milan, rival del Feyenoord -su aún equipo- en la UEFA Champions League. El delantero mexicano acumulaba cinco goles en la temporada 2024-2025 de la competición europea y su nombre sonaba con fuerza para reforzar al conjunto italiano.
Mientras los rumores sobre su fichaje tomaban fuerza, se llevó a cabo el sorteo de la siguiente fase de la Champions League, donde 16 equipos disputarían los últimos ocho encuentros de los octavos de final. Entre los duelos más llamativos destacó el cruce entre el AC Milán y el Feyenoord, lo que aumentó la expectación en torno a la posible llegada de Giménez al club rossonero.
En los días previos, diversos medios italianos aseguraban que el exdelantero de Cruz Azul estaba cerca de unirse al equipo lombardo. La necesidad del Milan de reforzar su ataque, tras las salidas de Álvaro Morata al Galatasaray y Francesco Camarda al Monza, impulsó el interés en el delantero mexicano. Se estimaba que la operación rondaba entre los 35 y 40 millones de euros.
Según fuentes nacionales, la oficialización de este fichaje debía darse en cuestión de horas, ya que la fecha límite para inscribir jugadores expira el 3 de febrero. Tanto el Milán como el Feyenoord debían agilizar las negociaciones para concretar la transferencia, de lo contrario, el club italiano tendría que esperar hasta el verano para intentar ficharlo nuevamente.
De haberse cerrado el acuerdo a tiempo, Giménez habría tenido la posibilidad de disputar el partido de la Champions League con la camiseta del Milán, en los partidos programados para el 11-12 y el 18-19 de febrero.
En caso de haberse concretado su llegada, Santiago Giménez se habría convertido en el segundo futbolista mexicano en vestir la camiseta rossonera, después de Pedro Pineda, quien en 1991 fue parte del equipo sin llegar a debutar en un partido oficial.
A pesar de los intentos del Feyenoord por retenerlo, el periodista Matteo Moretto informó que el delantero había solicitado formalmente su salida. El Milán, por su parte, había elevado su oferta a más de 30 millones de euros, incluyendo bonos y un porcentaje de futuras ventas, aunque en ese momento aún no se alcanzaba un acuerdo definitivo con el club neerlandés.
Las conversaciones entre ambas partes continúan en busca de acercar posturas, mientras Giménez presiona para concretar su traspaso.
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