Luis de la Fuente ya explicó que parte de su trabajo como seleccionador es ver muchos, muchísimos, partidos de fútbol, viendo alrededor de 40 encuentros a la semana, todos los que puede de manera presencial.
El pasado fin de semana, el seleccionador estuvo en el Camp Nou para ver el partido que enfrentó al Barcelona contra el Sevilla. De la fuente quedó prendado de la actuación de Jordi Alba ante el cuadro nervionense. El lateral zurdo, que tuvo un inicio de temporada bastante duro y al que Balde le ha quitado, al menos hasta ahora, el puesto, se lució con un gol y una asistencia. El seleccionador español considera que la competencia entre ambos jugadores azulgranas es muy buena para ellos, su club y la Selección.
Lo cierto es que para lo poco que ha jugado Jordi Alba, que ha tenido una participación de 1.368 minutos, divididos en 19 partidos, el de Hospitalet de Llobregat lleva un gol y seis asistencias. Por otro lado, Alejandro Balde suma cuatro asistencias en 25 encuentros.
Pero Alba no fue el único futbolista que impresionó a Luis de la Fuente la última jornada de liga. El seleccionador también estuvo muy pendiente del joven Gabriel Veiga, que se confirmó el sábado como verdugo del Real Betis.
Veiga acumula seis goles y dos asistencias en los 22 partidos que ha jugado esta temporada con el primer equipo del Celta de Vigo, siendo una de las revelaciones del conjunto gallego. El de Porriño, con tan solo 20 años, debutó con la Selección Sub-21 el pasado mes de noviembre, y en la próxima convocatoria de De la Fuente podría dar el salto a la absoluta.
El seleccionador nacional siempre ha mantenido que no le cierra las puertas a nadie, o al menos ese es su discurso desde que cogió las riendas de la Selección. Son muchos los jugadores que Luis de la Fuente vigila para su primera convocatoria, como Marco Asensio, a quien el seleccionador le habría recomendado un cambio de aires.
Aunque el debut de Luis de la Fuente con 'La Roja' será el próximo mes de marzo, durante la fase de clasificación para la Eurocopa de 2024, el seleccionador tiene en el punto de mira la Nations League, donde España, con él en el banquillo, se jugará su primer título. Para ello deberá de eliminar a Italia en semifinales, pero la primera piedra de toque será la Noruega de Haaland, un hueso bastante duro de roer.