Todo lo que están consiguiendo los equipos españoles así como lo logrado por el combinado nacional este año podría quedar en el olvido. Porque la RFEF ya tiene un ultimátum por parte de la UEFA y la FIFA para argumentar de manera convincente que el Gobierno no ha intervenido en dicho organismo.
Porque hasta ahora, la carta del presidente del CSD, José Manuel Rodríguez-Uribes, dirigida hacia estos estamentos no ha sentado nada bien. Y es que, según apunta el diario AS, ambas organizaciones la han considerado un “órdago” sobre el que tendrían ahora que “asumir las consecuencias”.
Y como día clave, el próximo viernes. Será entonces cuando la UEFA y la FIFA tomarán una decisión en firme con los dos diferentes secretarios generales al frente, Mattias Grafström y Theodore Theodoridis. Serán ellos los que comuniquen y cuestionen la Comisión que desde el Gobierno se quiere imponer en la RFEF y advierten de que no consentirán injerencias políticas.
Hasta dicha fecha, el CSD tiene de plazo para aclarar estas preguntas:
- ¿Sobre qué base legal y/o fáctica fue nombrada la Comisión?
- ¿Cuál es la composición de la Comisión y quién designó a sus miembros?
- ¿Cuál es el mandato exacto de la Comisión?
- ¿Cuáles son los poderes de la Comisión?
- ¿Qué relación tiene la Comisión con los órganos estatutarios de decisión de la RFEF?
Ante tal panorama, si la nueva respuesta del CSD es satisfactoria, FIFA y UEFA seguirían de cerca el asunto pero sin tomar ningún tipo de medida a la espera de futuros acontecimientos. Por el contrario, si entienden que la injerencia política es real, la RFEF quedará intervenida con todo lo que ello conllevaría.
Si finalmente se cumplen los peores presagios advertidos desde Nyon y Zúrich, el fútbol español sufriría un jaque mate. La FIFA suspendería a la federación española y automáticamente quedaría excluida de todas sus competiciones y de las de la UEFA. Es decir: la Selección sería eliminada de la Eurocopa y de los Juegos Olímpicos (masculino y femenino), y sus clubes no podrían jugar la Champions, la Europa League, la Conference League ni el Mundial de Clubes del próximo año.
Y por si esto fuese poco, España diría adiós a la carrera por el Mundial 2030, cuya elección aún no está aprobada y que tiene diciembre como fecha prevista para el Congreso extraordinario de la FIFA en la que se oficialice la única candidatura existente (España, Marruecos y Portugal, junto a tres países sudamericanos para los partidos inaugurales).
Y para muestra, un botón, el de Rusia, que perdió la opción de acoger la Eurocopa 2028 y vio cómo sus clubes desaparecían de las competiciones europeas cuando la FIFA y la UEFA la suspendieron por la invasión de Ucrania.