Alejandro Sáez7 min lecturaPese a que el comunicado oficial emitido por la Federación tras la Comisión de Presidentes Territoriales de la RFEF no hablaba abiertamente de Jorge Vilda y Luis de la Fuente, todo apunta a que el futuro del seleccionador español femenino y el de la absoluta será muy diferente. Así lo recogen diferentes fuentes, entre ellas AS, donde aseguran que la recogida de cable no será suficiente para un Jorge Vilda que está prácticamente sentenciado, entre otras cosas, por la negativa de las 23 internacionales y de muchas otras jugadoras a ir con la selección mientras que las estructuras no cambien.
Por otro lado está el futuro del seleccionador español absoluto Luis de la Fuente, cuya destitución se calentaba durante las horas previas a la reunión de las territoriales y que, salvo sorpresa mayúscula, salvará su cabeza, a pesar de haber quedado muy dañada su figura con los aplausos a Rubiales durante su discurso asegurando que no iba a dimitir y señalando a Jenni Hermoso de todo lo ocurrido en relación al beso "consentido", en palabras del ya expresidente.
"Los hechos protagonizados por Luis Rubiales no respetaron el mínimo protocolo que debe seguirse en estos actos de celebración, y no son edificantes ni apropiados para una persona que estaba representando a todo el fútbol español. Él mismo ha reconocido públicamente lo impropio de su comportamiento", decía el comunicado de un Luis de la Fuente que horas después, consumada la inhabilitación de Rubiales, trataba de lavar su imagen pública, al tiempo que también lo hacía en privado con varios presidentes de las territoriales a los que le hizo ver que fue engañado, al igual que muchos otros de los allí presentes.
El argumento de Luis de la Fuente, en principio, ha sido aceptado por la Comisión de los presidentes territoriales, quienes entienden que Luis de la Fuente debe seguir al frente de la selección española, tanto por sus capacidades como técnico como por ser un trabajador fiel de la RFEF. En cualquier caso, el comunicado emitido por la Comisión de Presidentes destacaba en su punto último que "ha otorgado su respaldo unánime a D. Pedro Rocha para que lidere una nueva etapa donde el diálogo y la reconciliación con todas las instituciones del fútbol sea la línea a seguir", por lo que se ponen "a disposición del CSD y de todas las instituciones implicadas para seguir construyendo juntos la candidatura al Mundial 2030".
Un objetivo, el Mundial de 2030, común para el que la figura de De la Fuente, ahora, podría resultar bastante incómoda ante los ojos de la opinión pública y del mundo, en general."No me gustan los aplausos de De la Fuente y Vilda", dijo Víctor Francos, presidente del CSD, quien ha dejado claro que el futuro del seleccionador español no depende de él ni del CSD: "Yo no me dedico a decidir quién debe dimitir. No es competencia del CSD".
Unas declaraciones que no han quedado ahí, llegando también presiones por parte de la clase política. "De la Fuente y Vilda no están capacitados para continuar en sus puestos", ha dicho Yolanda Díaz. En medio de la polémica, Luis de la Fuente dará este viernes la lista de convocados para los partidos contra Georgia y España, una convocatoria en la que muchos gustarían no aparecer en estos momentos.
Será a partir de las 11:30 horas cuando, a través de los canales oficiales de la RFEF, este viernes dé Luis de la Fuente su nueva convocatoria, con la que España se medirá a Georgia (en Tiflis el viernes 8 de septiembre) y Chipre, en Granada el martes 12.
Será una hora más tarde, a partir de las 12:30 horas, en el salón José Villalonga de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas cuando De la Fuenta atienda a los medios de comunicación en una rueda de prensa muy esperada y en la que habrá una gran cobertura por parte de la prensa, tanto a nivel nacional como internacional. Un ruego de preguntas que, desgraciadamente, se verán empañadas por toda la polémica ocasionada por el beso de Rubiales a Jenni Hermoso, quedando en sí la convocatoria de España en un segundo plano.
Un momento incómodo para De la Fuente, que aprovechará para disculparse por sus aplausos y echar balones fuera, reconociendo su incómodo error y argumentando lo que considere oportuno ante una opinión pública que ya lo ha sentenciado. A él y todo el fútbol profesional, siendo sólo el bético Borja Iglesias el que se ha posicionado de manera totalmente contraria a lo vivido y negándose a vestir la camiseta de España mientras no cambien las estructuras. Otro bético, Isco Alarcón, también mostró su repulsa al incidente de Rubiales, siendo muy pocos -prácticamente ninguno- los futbolistas profesionales e internacionales españoles que han dado un paso al frente, posicionándose al respecto de manera individual. Algo que ahora, con la convocatoria y concentración en Las Rozas el próximo lunes 4 (13:00 horas) volverán a colocarlos en el disparadero. El tsunami por el Caso Rubiales seguirá causando estragos y con la candidatura ibérica al Mundial de 2030, hay muchas figuras que se antojan incómodas.