Las bromas se han sucedido este viernes 13 de octubre durante el entrenamiento oficial de la selección española de fútbol en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios. La dulce resaca del 2-0 a Escocia de la víspera en La Cartuja y la preparación de la inminente visita a Noruega, donde la 'Roja' puede certificar su presencia en la próxima Eurocopa de Alemania 2024 han permitido que técnicos y futbolistas se sorprendan de lo que el protagonista ya tiene normalizado: la sesión se ha celebrado en el campo principal del recinto de la Carretera de Utrera, el Estadio Jesús Navas. "Lleva tu nombre y estás vivo", le decía entre risas Luis de la Fuente al palaciego antes de romper a sudar, ampliando luego el riojano su sensación de orgullo: "Me emociona estar en el campo de un futbolista mítico, que es un histórico del fútbol español y el sevillismo. Ya le he dicho que qué suerte tiene de tener un campo con su nombre en su casa y en su club de toda la vida; es a lo máximo a lo que puede aspirar un futbolista".
Creció en Sevilla otro internacional como Ansu Fati, que, siendo un niño, quería ser como Navas. "Jesús ha sido mi ídolo de la infancia. Volver a esta ciudad y a la ciudad deportiva, con este campo que lleva su nombre, es un honor. Para mí es un sueño; venía aquí de pequeño y le veía de lejos. Fue como una motivación para poder llegar a la elite". Los medios oficiales de la RFEF hablaron también con otro referente de la defensa blanquirroja, Antonio Álvarez, con 13 temporadas al servicio del Sevilla FC a sus espaldas y presente en la sesión preparatoria de España. "No es un Dios, pero está muy cerca para nosotros. Cuando estás entrenándote en tu ciudad, y encima en el estadio que lleva tu nombre... Más orgullo no se puede sentir. Jesús Navas se merece todo esto". Y no es una exageración por parte del 'Mariscal', consciente de que, al borde de los 38 años, el carrilero es casi una de las barras del escudo de la entidad.
Por su parte, el propio Jesús Navas, que encauzó saliendo desde el banquillo el triunfo del jueves ante los británicos en la recta final con una fenomenal asistencia a Álvaro Morata en el 1-0, estaba gratamente sorprendido de que el resto alucinara con lo que, por la fuerza de la costumbre, él ya tiene normalizado. "Esto es muy bonito. Es una ilusión muy grande, y ahora disfrutar con la selección de este momento es algo único. A los 15 años ya estaba jugando para el Sevilla y tenía muchas ganas de llegar al primer equipo...Ver ahora tu nombre aquí, sobre todo para los niños, es el reflejo de algo muy bonito. Me han dado la enhorabuena. Saben que es algo muy grande, de lo que estar muy orgulloso". Mientras tanto, hacía de particular 'cicerone' con el ex bético Fabián Ruiz y con otros compañeros que no están tan hechos como él a discurrir por las entrañas de la Cisneros Palacios.