El Sporting de Gijón no ha podido superar el gol de Javi Puado en el partido de ida disputado en El Molinón ante el Espanyol y se despide del sueño del ascenso a Primera División. El entrenador rojiblanco, Miguel Ángel Ramírez, analizó el partido y la temporada de su equipo en la rueda de prensa posterior a la eliminación en semifinales del Playoff contra el club perico.
“Estaba siendo un partido de Primera División, con ritmos muy altos y muy difícil de sostener. Era un despliegue de todos increíble. Sabíamos que teníamos que ir así si queríamos competir y tener opciones. Ha faltado acierto en área como en la ida. Sabíamos que teníamos que correr riesgos de los que ellos podían aprovecharse, tuvimos fortuna en alguna, pero teníamos que jugar así hoy si queríamos ganar”.
“Esto se decide siempre en las áreas y si no dominas alguna de ellas, más ante un rival así, lo terminas pagando. Si no habríamos estado el domingo en el Tartiere”.
“La nota a la temporada es alta. Bastante alta. Lo dijimos varias veces, nadie nos ponía aquí. La gente del fútbol reconoce el trabajo muy bien hecho y tenemos que estar orgullosos de que nuestros rivales valoren lo difícil que es jugarnos y ganarnos”.
“La reunión sobre mi renovación la tendremos lo antes posible. No lo vamos a alargar por respeto a todas las partes. Nos sentaremos, lo pensaremos y hablaremos, pero será lo antes posible porque esto tiene que seguir funcionando. Estoy enamorado de este club y esta ciudad y ha sido y está siendo una experiencia muy bonita”.
“Que es una despedida es tu interpretación (risas). Se acaba un contrato y cuando eso pasa hay que valorar muchas cosas por ver si se continúa o no. Hablaremos para ver si convenimos que puedo mantener con el club esa intensidad en el día a día”.
“Tengo que pararme y discernir un poquito porque es mucha la intensidad y la exposición. En un año y medio me he dejado todo. He puesto mucha energía y muchas horas de trabajo y tengo que también pararme un poco y ver si lo puedo sostener con la misma intensidad o no”.
“Hay varios aspectos de los que estoy orgulloso. Lo que hemos vivido en Gijón con la gente creo que está en el top1. La ilusión que se ha generado, la alegría. Ha sido algo espectacular. Recordaba partidos del año pasado cuando la gente estaba desencantada con razón, y veía a la gente ahora enganchada en su equipo. Mucha gente joven con ese sentimiento de pertenencia. Y también el crecimiento del club. Se han ido profesionalizando ciertas cosas que debían hacerse mejor para tener un mejor rendimiento. También estoy especialmente orgulloso de rendimientos individuales como los Diego Sánchez, Nacho Méndez o Nacho Martín. Seguramente porque le pongo especial ilusión y energía porque soy más fútbol base que profesional”.
“Como sportinguista, mi preferencia en la final se responde bastante fácil. Lo tengo claro”.