La Real Sociedad ha anunciado que en el próximo mercado de fichajes busca "la formalización de operaciones de traspaso de derechos o cesiones de jugadores que podrían generar excedentes positivos". Así lo explicó hace tres semanas en un informe financiero en el que asumía que el desacierto con la política de fichajes, con un claro desequilibrio entre ingresos y gastos, había sido el causante de un recorte del 77,9% en los beneficios de la entidad y que habrá que cerrar al menos una o dos grandes ventas este verano. Este anuncio hizo que todos los focos apuntasen, aún más, hacia jugadores como el central Robin Le Normand, en conversaciones avanzadas con el Atlético de Madrid; el pivote Martín Zubimendi, firme objetivo del Arsenal con Barça y Bayern a la expectativa; u otros con mucho mercado como Takefusa Kubo, Mikel Merino...
A falta de que se conozcan más detalles sobre esos posibles grandes traspasos de jugadores con cláusulas de 60 millones de euros, el club va recaudando poco a poco ingresos menores pero bastante útiles para recuperar equilibrio financiero o reinvertir en la continuidad de cedidos que han ofrecido un rendimiento muy alto (Javi Galán). En este sentido, en los últimos días ha completado la primera venta oficial de la temporada 24/25: a partir del 30 de junio, el lateral zurdo Diego Rico será ya propiedad del Getafe CF, pues su contrato de cesión contemplaba una obligación de compra en caso de que los azulones lograsen la permanencia, objetivo que han certificado con cinco jornadas de adelanto y que reportarán a los donostiarras un ingreso de 1,5 millones de euros.
Al final, la Real Sociedad le ha sacado un millón limpio de plusvalía al futbolista burgalés de 31 años, fichado del Bournemouth por 500.000 euros en el verano de 2021. Tras dar un buen rendimiento con 57 partidos oficiales en dos temporadas de 'txuri-urdin', Rico renovó y firmó un contrato hasta 2025 sólo unos meses antes de que la llegada de Kieran Tierney como cedido del Arsenal empujase Imanol a aconsejarle salir ante la falta de oportunidades que tendría con el escocés y con el ahora gravemente lesionado Ahien Muñoz. Si se llega a quedar, habría terminado jugando sí o sí, pues los constantes problemas físicos obligaron a recurrir al mercado invernal para hacerse con el préstamo de Javi Galán (Atlético).
Diego Rico se ha convertido en el primer traspaso cerrado para la próxima temporada, pero no es el único ingreso asegurado ya por la Real Sociedad gracias a la salvación matemática de otros equipos. Como su permanencia también es matemática (necesitaba un punto y ganó en Mestalla), el Deportivo Alavés tendrá que abonar también un millón de euros como plus en el traspaso de Andoni Gorosabel, por el que ya pagó 500.000 euros en verano.
En total, el lateral derecho ha dejado otro millón y medio en caja, pero además en Anoeta se reservaron un 20 por ciento de un futuro traspaso y pillarían algo más si se consuma su venta al Athletic Club. Como detalla Mundo Deportivo Gipuzkoa, en el otro jugador que cambió San Sebastián por Vitoria, Ander Guevara (1,8 kilos) no había ningún tipo de variable por permanencia en Primera división. Habrá que ver qué pasa con el futuro a corto plazo de otros jugadores cedidos como Álex Sola (también en el Alavés), Jon Karrikaburu (FC Andorra), Robert Navarro (Cádiz CF) o Roberto Lopez (CD Tenerife).
Asimismo, en el propio informe elaborado por la entidad, desgranando con todo lujo de detalles el agujero provocado por el desequilibrio entre ingresos y gastos, especifica que en estos guarismos aún se no tienen en cuenta los movimientos del pasado mercado invernal con la venta de Momo Ali-Cho al Niza por 10 millones más dos en variables y la llegada de Sheraldo Becker procedente del Union Berlín por sólo tres, lo que ya arrojaría un saldo positivo de 7 kilos menos la cantidad abonada la cesión de Javi Galán.