La Real Sociedad cerró la temporada 23/24 con el logro sin precedentes de encandenar cinco años seguidos clasificándose para jugar competiciones europeas, pero muchos de sus jugadores no se han ido aún de vacaciones y siguen dando sobrados motivos de orgullo a la afición donostiarra. Los últimos días han dejado todo un diluvio de merecidísimos elogios para Mikel Merino, el héroe del pase de España a las semifinales de la Eurocopa 2024 en el último minuto de la prórroga ante Alemania, partido en el que también tuvieron minutos Robin Le Normand (titularísimo) y Mikel Oyarzabal (recurrente revulsivo), mientras Martín Zubimendi y Álex Remiro vibraban desde el banquillo. No obstante, a miles de kilómetros del Viejo Continente otro futbolista blanquiazul se presentaba ante el mundo en el no menos atractivo escaparate de la Copa América 2024, una experiencia inolvidable para el pujante Jon Mikel Aramburu (21 años), quien se ha exhibido hasta tal punto que en Venezuela le han rebautizado con un apodo de lo más gráfico: 'El Búfalo Aramburu'.
Aunque ya había disputado dos encuentros con la camiseta de la Vinotinto, Aramburu ha vivido en esta Copa América sus tres primeros partidos oficiales con la selección absoluta venezolana, donde no ha podido dejar mejor impresión. Tras ser suplente en el primer partido de la Fase de Grupos, ante Ecuador, salió de inicio ante México como lateral derecho y ya no se movió de la titularidad y se coló en los mejores onces estadísticos de esta primera ronda. Frente a los aztecas fue clave al forzar el penalti de la victoria de su país, mientras que ante Jamaica, donde ocupó el carril izquierdo de la defensa asistió en uno de los tantos de la victoria. Sumó su segundo pase de gol en el duelo de cuartos ante Canadá, antes de caer en la tanda de penaltis (4-5), y de momento es el mejor pasador de esta edición.
No acaba ahí el aporte cuantitativo del jugador de la Real Sociedad, que además acabó el torneo siendo el futbolista de Venezuela con más intervenciones de balón (84), fue el que más duelos ganó (15), el que más balones recuperó (8) y el que más entradas exitosas completó (12) en el igualado duelo eliminatorio ante Canadá. Más allá de todo eso, lo que más ha enamorado al pueblo de Vezuela ha sido la parte cualitativa de Aramburu, capaz de aportar en todas las zonas del campo con independiencia de su posición y sin escatimar una gota de sudor. Su carácter, su entrega para ir al cien por cien en cada acción, sus gestos de euforia desmedida en la celebración y la frustración o la rabia en la derrota dibujan a un ganador y a un competidor nato, haciéndole del todo merecedor del apodo de 'El Búfalo' que se ve de manera cada vez más repetitiva en la prensa de su país.
Aramburu -con contrato hasta 2027- afrontará ahora unos días de descanso antes de ponerse de nuevo a las órdenes de Imanol Alguacil en la segunda fase de la pretemporada de la Real Sociedad. Llegará más reforzado que nunca. El técnico de Orio y el director de fútbol, Roberto Olabe, tienen una buena papeleta ante sí, pues el de Caracas no sólo ha demostrado méritos para partir en igualdad de condiciones o incluso por delante de Hamari Traoré y Álvaro Odriozola en el lateral derecho, sino que también transmite una sobrada capacidad para cubrir el lateral izquierdo junto con Ahien Muñoz, en la última fase de su recuperación, y el fichaje que está al caer -cerrado a falta de anuncio-, el polivalente Sergio Gómez, quien puede actuar también como extremo.
"Estoy muy triste ahora, porque estábamos haciendo una gran Copa América. Duele mucho irse invicto (han sido eliminados sin perder ni un partido), pero así es el fútbol. Hay que aprender de los errores, porque siempre hay detalles que mejorar, pero hay que irse con la cabeza en alto porque hemos dado todo, es un grupo muy unido y seguiremos luchando por nuestro país. Toca pasar página, cambiar el chip y pensar en las eliminatorias de septiembre. Tenemos un gran grupo", declaró el jugador de la Real Sociedad tras decir adiós al torneo continental.