Además de los cinco internacionales españoles que tiene en la Eurocopa 2024 más el escocés Kieran Tierney, que jugó el torneo como 'txuri-urdin' ya que su contrato no expira hasta este mismo domingo, la Real Sociedad también marca su huella en la Copa América 2024. La entidad donostiarra sólo tiene un representante en el torneo que se celebra en Estados Unidos, pero sin duda alguna se ha convertido en uno de los nombres más elogiados en esta primera fase. La historia de Jon Mikel Aramburu es digna de contar, pues debutó con la selección absoluta de Venezuela antes incluso de estrenarse con el primer equipo blanquiazul, donde incluso ha encontrado más minutos cubriendo carencias en el lateral izquierdo que en su puesto natural en la banda derecha. Ahora, su espectacular actuación en su primer partido oficial con la 'Vinotinto' reafirma las buenas sensaciones que ha dejado siempre en San Sebastián y ofrece un poderoso motivo de reflexión a Roberto Olabe y a Imanol Alguacil de cara a cómo habría que gestionar el 'overbooking' en el carril del 2.
A priori, Hamari Traoré y Álvaro Odriozola son los dos laterales derechos principales de la plantilla para la 24/25, pero el alto nivel que está mostrando Aramburu en esta Copa América invita, como poco, a plantearse cosas. El futbolista de sólo 21 años salió como titular en el duelo que enfrentó a Venezuela con México y que acabó con una inesperada victoria de su selección gracias a un penalti que él mismo provocó; pero su incidencia en el partido fue mucho mayor, ya que además de ser rápido y potente para progresar por su costado en las transiciones ofensivas, se mostró del todo inabordable en el uno contra uno y cuajó una sensacional actuación defensiva: completó hasta 17 acciones exitosas, ganó 12 duelos individuales, realizó siete entradas, recuperó ocho balones y despejó otros cuatro.
Nacido en Caracas, Aramburu siempre sintió la llamada de la tierra de sus abuelos. En 2017, cuando sólo tenía 15 años, estuvo probando en Zubieta en un equipo en que coincidió con Beñat Turrientes o Jon Karrikaburu; pero el hecho de ser menor de edad y de que sus padres no pudiesen mudarse a Guipuzcoa por motivos labores estropeó un fichaje cantado al que ninguna de las dos partes renunció y que se retomaría años después, llegando directamente al Sanse tras una primera aventura en Euskadi en las filas del Real Unión de Irún. Desde entonces, su crecimiento ha sido meteórico y ahora sus exhibiciones como internacional amenazan con derribar la puerta de la titularidad y cambiar los planes que tenían el director deportivo y el entrenador de la Real Sociedad.
Este exuberante protagonismo hizo que Aramburu fuese uno de los venezolanos en comparecer en sala de prensa en la previa del partido ante Jamaica. Lejos de meter presión o de reivindicarse, el defensor demostró su humildad al expresar agradecimiento por el apoyo que recibe de la Real Sociedad y de la selección de su país, pues a su juicio ahí reside el secreto de su gran crecimiento este curso. "La clave es la gente que te rodea en el día a día, en el club como en la selección hubo gente fundamental para mi evolución. Son personas que te quieren ver mejorar", manifestó desde Austin (Texas).
"En la Real Sociedad es más de lo mismo, los jugadores más expertos están pendientes de ti y quieren que sigas ese camino. La Real siempre ha estado cerca de mí cuando he estado en la selección", agregó, asegurando que sus compañeros le dan muchos consejos y que siente muy cerca la presencia del club animándole en este primer gran reto importante de su carrera. En su debut oficial en Los Ángeles, fue clave en la victoria contra México que dio a Venezuela el pase matemático a los cuartos de final: "Era el escenario inmejorable para poder debutar. El campo, lo que conllevaba la Copa América, lo viví al máximo. A seguir, que estamos enfocados mañana en el siguiente partido".
Ya con el pase en el bolsillo, Venezuela buscará ante Jamaica acabar como primera de grupo, algo para que lo que le basta con un empate. "Esperemos que todos estemos enchufados desde el primer minuto y que no tengamos que sufrir como hicimos al principio con México. La selección venezolana es lo más bonito que hay. Me siento un privilegiado por poder estar aquí. Es un orgullo", aseguró el descollante Jon Mikel Aramburu, que espera mantener la confianza de su seleccionador y de volver a Donostia más fuerte y con más argumentos para ganarse más minutos en la Real Sociedad en la 2024/2025.