Gianni Infantino, presidente de la FIFA, ha mostrado su solidaridad con el futbolista del Real Madrid Vinicius Júnior, que ha sido llamado a declarar. “Toda la solidaridad con Vinicius y todos los que sufren abusos racistas”, dijo Infantino, al mismo tiempo que recordó que cada organización es responsable de los incidentes que ocurren en sus competiciones, así como el propio protocolo de la FIFA en las suyas: “Está claro que con el sistema que tenemos, cada organizador es responsable de los incidentes que pasan en sus competiciones”.
Con motivo de su relación como presidente de la FIFA hasta 2027, Gianni Infantino recordó en el Congreso de la FIFA en Kigali que en las competiciones de la FIFA “los árbitros tienen la posibilidad y la obligación de parar los partidos si hay insultos racistas” bajo el mecanismo de tres pasos.
Según el citado mecanismo de la FIFA, el partido se para primero de manera momentánea. Si se repiten los insultos, el árbitro para el partido y los jugadores salen del campo al mismo tiempo que el ‘speaker’ avisa de que si continúan los insultos se interrumpirá el partido. El tercer paso, de llegar al caso, establece que si hay más insultos se suspende el partido y se otorgan tres puntos al otro equipo.
En la línea del mecanismo de tres pasos de la FIFA contra el racismo en el fútbol, en España el protocolo contra el racismo en el fútbol recoge “la paralización o interrupción momentánea de los partidos donde se produzcan conductas racistas, xenófobas o intolerantes”. Una facultad reservada a los árbitros.
Cuando los colegiados hagan uso de esa facultad, instarán al organizador para que transmita a través de la megafonía mensajes que condenen ese tipo de conductas y que insten a los asistentes a observar un comportamiento respetuoso con todos los participantes.
Cuando los árbitros consideren que las ofensas o conductas racistas revistan suma gravedad, y antes de adoptar la decisión de suspender el partido, agotarán las vías dirigidas a lograr que prosiga su celebración. En este sentido, consultarán sobre la conveniencia de adoptar dicha decisión a los capitanes de ambos equipos y a los mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad desplegadas, y ordenarán al organizador que difunda a través de la megafonía y de los sistemas audiovisuales del estadio la posibilidad de acordar la suspensión del partido de proseguir los incidentes en cuestión.
En definitiva, un protocolo de actuación de la FIFA que Infantino ha querido recordar y que con la disputa del Clásico a la vuelta de la esquina cobra especial relevancia. El Camp Nou acogerá el próximo domingo (21:00 horas) el duelo entre Barcelona y Real Madrid, donde las provocaciones e insultos racistas contra Vinicius podría costarle muy cara al conjunto azulgrana, tal y como ha recordado el presidente de la FIFA.