Athletic
R. Madrid
El defensor brasileño Éder Militao se vio obligado a abandonar el campo en San Mamés durante el minuto 50 debido a una lesión en la rodilla izquierda, ocurrida sin ningún contacto directo, simplemente al pisar de manera inadecuada. El jugador mostró lágrimas en sus ojos y fue incapaz de apoyar su pierna con normalidad.
Hasta el momento, no se ha emitido un diagnóstico oficial sobre la naturaleza de la lesión que el central pudo haber sufrido. Fuentes del club indican que Militao experimentó "una mala sensación" en la rodilla, la cual pudo ser aliviada mediante la aplicación de hielo. Sin embargo, aún no es posible determinar con precisión la magnitud de la lesión.
Tras la conclusión del partido, el entrenador del equipo blanco, Carlo Ancelotti, comentó que Militao "ha sufrido un esguince de rodilla que no tiene buena pinta". Añadió: "Lo vamos a evaluar en las próximas horas y esperemos que no sea nada grave", expresó con optimismo el técnico italiano.
En caso de confirmarse los peores pronósticos, esta sería la segunda lesión importante de rodilla que afecta al Real Madrid en tan solo tres días. El guardameta belga Thibaut Courtois sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda durante un entrenamiento el pasado jueves, lo que ha aumentado la preocupación en el equipo por las lesiones de gravedad.
A la espera de saber qué pasa con Militao y la conocida grave lesión del portero belga Thibaut Courtois el pasado jueves, el Real Madrid ha encontrado un destello de esperanza en su fichaje estrella, el inglés Jude Bellingham.
En un estadio conocido por su presión, pero también por su reconocimiento a las leyendas y a los grandes futbolistas, incluso cuando son adversarios, Bellingham destacó.
Con libertad para adentrarse en el área, llevar la pelota y también con la responsabilidad de iniciar el juego y participar en las recuperaciones; especialmente cómodo en espacios abiertos, donde el futbolista británico se desenvuelve con soltura.Además, tuvo la fortuna de marcar su primer gol oficial con el Real Madrid. En el minuto 36, un remate suyo mal calculado terminó picando y superando al arquero Unai Simón. Aunque el gol fue un momento especial, ya que marcó su primer tanto vistiendo la camiseta blanca, Bellingham celebró como siempre lo hace: mirando a la grada y extendiendo los brazos. Aunque esta celebración no fue bien recibida por parte de la afición del Athletic y algunos jugadores rojiblancos, es la firma característica de Bellingham.
Sus habilidades con el balón estuvieron en plena exhibición en San Mamés, en particular en el minuto 58, cuando dejó atrás a tres oponentes, incluido un túnel, a pesar de estar acorralado en un lateral del campo. Solo la falta de precisión en el remate por parte del brasileño Vinícius Junior durante el partido evitó que culminara la jugada de manera exitosa.
Esta vez, gran parte del mérito recae en el centrocampista inglés, quien llegó al club en el verano procedente del Borussia Dortmund por una cifra de 100 millones de euros, más otros 30 millones en concepto de variables. A pesar de tener solo 20 años, el futuro del centro del campo del Real Madrid dejó una marca clara en San Mamés.