Álex Martín3 min lecturaEl Rayo Vallecano se ha encontrado con una dificultad inesperada en su choque ante el Villarreal. El cuadro dirigido por Íñigo Pérez, que buscaba dar un golpe de efecto en el torneo de la regularidad. Isi Palazón, su capitán y una de sus grandes referencias sobre el terreno de juego, se ha tenido que retirar antes de tiempo, haciendo saltar las alarmas en una entidad que no se puede permitir perder a uno de sus grandes referentes en una fase clave de la temporada.
Isi que, en esta ocasión, portaba el brazalete de capitán del Santa Inés, sufrió, a los pocos minutos de iniciar el choque, una durísima entrada de Yeremy Pino. A partir de ahí, y tras tenderse sobre el terreno de juego, el atacante de la franja, aunque se probó, no tuvo más remedio que marcharse del césped de Vallecas, haciendo saltar las alarmas.
Sin duda, este ha sido un varapalo durísimo para un Rayo Vallecano que necesitaba de la mejor versión de Isi para poder conseguir los tres puntos ante un Villarreal que sueña con la Champions. En la jugada en la que se ha lesionado, la rodilla izquierda del atacante parece haber sido la extremidad afectada, algo que preocupa, y mucho, a Íñigo Pérez, quien no quiere perder durante mucho tiempo a una de sus grandes estrellas.
Aunque tuvo que ser atendido por los doctores del Rayo, Isi insistió en quedarse en el terreno de juego, consciente de lo que se estaba jugando su equipo. Sin embargo, sus dolores le impidieron, tras la mala pisada de la que fue protagonista minutos antes. Antes esto, su entrenador no tuvo otra opción que suplirle por Embarba, quien tenía un duro reto por delante: cubrir el vacío que dejaba su capitán.
Cuando se confirme la gravedad de su lesión, Isi Palazón, por primera vez esta temporada, tendrá que parar. El murciano, que lo ha jugado prácticamente todo, ha disputado los 25 encuentros que se han jugado hasta el momento en el torneo de la regularidad, anotando tres goles y repartiendo tres asistencias. Gracias a estos datos, una temporada más, se ha establecido como una pieza clave para un Rayo Vallecano que se puede echar a temblar sobre su estado físico, ya que tendrá que reimaginar su equipo sin él.